Kimberly, nuestra modelo, tiene facciones muy exóticas. Es una morena muy perfilada, con un tono de piel marrón dorado.
El objetivo de Marco Antonio Martínez, estilista de Hairarchy Salon, fue enfocarse en trabajar sobre ella los rubios cobrizos, para darle iluminación y color, logrando que su rostro se vea más luminoso y resalte. “Quiero que luzca más moderna, fresca, y que brille”, explica Martínez. “Eso me lo garantiza el tono rubio cobrizo que trabajamos en su cabello con color y ‘highlights”.
Luego se le hizo un corte que le sacara provecho a su melena afro. “Emparejamos el afro, le dimos forma, para que se vea ordenado y los rulos no cayeran con tanto peso”, enfatiza Martínez. Para el experto, es importante que las mujeres con cabello rizado como el de Kimberly sepan llevarlo, algo que se puede hacer de muchas formas.
Por su parte, Nathaly Moreno, quien estuvo a cargo del maquillaje, destaca que las pieles morenas tienen sombra o un contorno natural, a diferencia de las pieles blancas en que lo simulan con la técnica del contour. “Prefiero iluminar el rostro con corrector e iluminador para dar ese aspecto jugoso a la piel”, explica.
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El maquillaje que se usó
Es muy importante tener el tono correcto de base, y de acuerdo a eso, buscar el corrector indicado para que la piel no se vea gris u opaca. “Si la piel morena goza de algo, es de poder disfrutar el color en su máxima potencia”, destaca Moreno, quien utilizó un rosa viejo satinado en los ojos para obtener un efecto romántico. Aplicó delineador en gel y lo difuminó para definir sutilmente el ojo. En cuanto a colores, colocó lápiz crema, un blush púrpura y contrastó los labios con magenta oscuro.
Consejos para las lectoras
Martínez explica que son muchos los factores que se deben considerar antes de cambiar el look. No es solo cuestión de gustos. “Los estilistas debemos tener mucha objetividad cuando llega una clienta: ver cómo camina, cómo se viste, cómo habla, qué le gusta, qué no le gusta, ver qué tipo de personalidad tiene, y de ahí sacar todo el potencial que tenga”, elabora el experto.
Encontrar algo favorecedor no depende solo de los rasgos y colorido de la persona, aunque son elementos importantes. “Tiene que ver mucho con el estilo de vida”, detalla. “Un color o corte eleva mucho la actitud de la persona”.
Errores comunes
“Vivimos tiempos de mucho afán”, explica Martínez. “Lo ideal es que la persona tenga la facilidad de arreglarse por sí misma y no tener que estar yendo al salón”. Hay personas que quieren hacer un cambio, pero no se atreven, o se atreven pero no se asesoran con profesionales que las guíen de forma correcta. “Hay que encontrar el potencial. Nuestro trabajo va agarrado de la mano con muchas cosas: la ropa, maquillaje, color de cabello, tratar de sacar el color que de verdad le va mejor a la persona y el estilo que quiere llevar”.
El truco está en aprovechar lo que uno ya tiene, mejorarlo, no transformarlo. Muchas mujeres llegan al salón de belleza con recortes de revista y diciendo que se quieren parecer a tal artista. “Hay quien llega al salón y me dice que quiere el corte de cabello de Victoria Beckham, y la observo y me doy cuenta de que eso no le va”, detalla Martínez. “Pero eso no quiere decir que no le pueda hacer algo en esa línea de cortes, porque varían mucho. Hay muchas variantes que se pueden adaptar a las personas.
La palabra clave es adaptar. No decir “no”, pero sí darle opciones. Decirle: “Ese corte específico que me pides no te va, pero te puede quedar este otro, por ejemplo. Hay que hacer algo que le favorezca”.
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