Confieso que soy adicta a cualquier artefacto que alise mi cabello ondulado. Una vez tuve que cortármelo más arriba de los hombros (con el dolor de mi alma), pues se había quemado todo porque no supe utilizar bien una plancha.
De esa anécdota aprendí que es importante seguir correctamente una serie de pasos antes, durante y después de usar un blower o una plancha. Así evito que mi melena se vuelva quebradiza y reseca por las altas temperaturas a las se somete.
Estos son los seis pasos que aplico religiosamente cada dos días (cuando me lavo el cabello y me lo aliso) para lucir una cabellera bien cuidada. Me toma aproximadamente 45 minutos realizarlas cada mañana.
1. Secado natural
Después de lavarme el cabello, lo primero que hago es retirar el exceso de agua, envolviendo mi cabeza con una toalla por cinco minutos. De esta manera, el cabello se irá secando por sí solo y reduzco el tiempo de exposición al calor del secador.
Algo que no se debe hacer nunca (y yo misma lo aprendí) es frotar el cabello con la toalla. ¡No lo hagas! Con esta práctica las hebras se quiebran y ocasionan las irritables horquetillas o puntas abiertas.
2. Doble protección antes del blower
Mi cabello es muy delgado y seco, por lo que necesita bastante hidratación, sobre todo por el constante sometimiento al calor.
Antes de usar el blower, uso una crema (llamada Blindagem, de la marca Novex, y que encuentro por Instagram), que actúa como un protector térmico, acondicionador sin enjuague y antifrizz. Solo me la aplico en las puntas, para evitar engrasar el cuero cabelludo.
Enseguida también me aplico el Flat Iron Spray, de OGX, que además de ser un termoprotector, hidrata las puntas. Este espray sí se consigue en cualquier supermercado o farmacia del país.
3. Distancia prudente
Cuando se usa un blower, este debe estar mínimo entre 15 o 30 centímetros alejado de la raíz del cabello.
Al momento de comprar un secador tienes que asegurarte de que tenga un regulador de temperatura para poder controlar el calor. Así mismo, deberás mantener el secador en movimiento y no en un mismo punto durante un tiempo excesivo.
Para facilitar este proceso puedes dividir tu cabellera por partes, con la ayuda de pinzas o algún otro accesorio que te sirva para separarlo.
Así protejo mi cabello del ‘blower’ y la plancha
4. La plancha
Me declaro adicta a la plancha y por ello preparo bien mi melena antes de usarla. Primero me aseguro de que el pelo esté completamente seco, de lo contrario, se puede dañar la estructura de las fibras capilares y sus cutículas a largo plazo.
Luego, de medio a puntas, me aplico el aceite de Argan oil of morocco de OGX, para hidratar y lograr un cabello suave y sedoso.
5. Durante el planchado
Deberás regular la temperatura de la plancha para evitar que el cabello se queme. Todo dependerá de tu tipo de cabello. Si es muy fino (como el mío) no debes superar los 150 ºC porque se puede partir. Si es grueso, la temperatura puede llegar a los 200ºC para lograr que no se encrespe.
Para otros tipos de cabello lo aconsejable será 180ºC.
6. Después del planchado
Al terminar de planchar el cabello, agrego nuevamente el aceite de Argan oil of morocco, de OGX (solo en las puntas). Otra opción efectiva para sellar el cabello es la cera: toma una pequeña cantidad con tus manos, la frotas con tus palmas y con la ayuda de los dedos te la aplicas de medio a puntas.