Una entrevista previa entre el estilista y la clienta es “importantísima” antes de agendar una cita en la peluquería. Esto generalmente, según el estilista Axel Andersson Rodríguez, evitará que la persona quede inconforme o no le guste el corte de cabello o la nueva coloración que pidió.
Recientemente en TikTok se viralizó una polémica ocurrida en un salón de belleza en Panamá, donde una clienta quedó insatisfecha con el servicio recibido. El salón de belleza, un emprendimiento de dos influencers panameños, fue inaugurado este año.
En los videos que se han publicado en las redes sociales sobre la polémica, varios usuarios, que dicen ser estilistas, comentan que situaciones como estas son comunes.
Axel Andersson Rodríguez reconoce que estos casos pueden ocurrir cuando se está empezando en la profesión, o incluso puede pasar por un descuido de quien está ofreciendo el servicio. “Como profesional tienes que aceptar alguna incomodidad y tratar siempre de complacer a las clientas”, recalca.
Con los años, mientras más tiempo sume atendiendo a una misma clienta, el estilista conocerá exactamente qué le gusta a ella y qué no. “En estas situaciones siempre se les debe complacer, hasta el último intento. Que ella vea que estás preocupado por lo que pasó y no solamente porque estás por cobrarle una exorbitante suma de dinero”.
Recomienda que si una persona acude a un salón de belleza muy famoso o de renombre, preguntar primero quién es el mejor estilista que tienen. “No se dejen llevar por imágenes de Instagram o redes sociales. Muchos buscan y copian esas imágenes de la web y muestran peinados o cortes que no son suyos”.
Aconseja que si alguien se atenderá por primera vez con un peluquero, revise su catálogo de trabajo para estar segura y tranquila de la atención que recibirá. No obstante, advierte que aún así “pueden pasar imprevistos”.
Hay clientas con las que se puede hacer click y otras con las que no. “Hay que saber a quién puedes seguir atendiendo y a quién no”, advierte.
La prueba de mechón
Conversar con la clienta antes de atenderla es importante antes de proceder a algún tratamiento. “Ver cómo llega la clienta, cómo está peinada y cómo tiene el cabello, si quiere un cambio que te muestre foto de lo que le gusta y quiere, y también que te mencione tácitamente qué no le gusta”.
Axel Andersson Rosdríguez recalca que siempre se debe hacer una prueba de mechón previo a un procedimiento de coloración. Algunos estilistas confían en la palabra de su cliente, y no proceden hacer esta prueba porque toma tiempo. En esta prueba de mechón el profesional puede evaluar si el color deseado por la clienta es posible o no realizarlo. “Vas a ver la decoloración [del cabello] y no es una decoloración pareja. [Con esa prueba] puedes ver la radiografía de todos los tintes que se ha puesto. En ese caso ya le diste un precio y ese trabajo toma muchísimas horas y hasta dos sesiones en días diferentes para corregir un color (en caso de tener tinte y quiere un color claro) por eso la prueba de mechón es fundamental”.
El estilista Axel Andersson Rodríguez tiene 20 años de experiencia.
Es importante saber qué técnica de tinturación se va a utilizar y cuáles son sus precios, “si se hará babylights, contouring, balayage, extracción de color para un cambio de color global... Todo eso es importante hablarlo con la clienta”. En mujeres con melebas rubias es primordial conocer el tono, si es dorado, ceniza, platina, perla, gris, cobre, etc., “porque allí está el detalle que le guste o no la técnica deseada y color deseado”.
Un buen corte de cabello
El estilista Axel Andersson Rodríguez comenta que en el corte de cabello, el margen de error es mínimo, aún así el estilista y la clienta deben tener claro lo que ella desea.
“Un error que he visto en los estilistas es que cortan el largo y luego le quieren dar forma y eso es un error garrafal. El cabello queda más corto. Siempre se le da forma y de último se corta el largo”.
Destaca que la peluquería “es una profesión hermosa”, pero como toda profesión puede tener sus altos y bajos. “Siempre habrán situaciones que se puedan resolver y otras que hay que terminarlas de la mejor manera. Siempre pensando en el bienestar de las clientas y su felicidad, tratando de siempre complacerlas”.
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