Conocer el historial del cabello de una clienta, es primordial para un estilista antes de proceder a atenderla.

“A veces las clientas piden un corte que ven en redes sociales y no tienen la textura de cabello para hacerlo”, opina el estilista Ricardo Flores en entrevista con ELLAS.

Lo mismo, afirma, sucede con procedimientos de coloración: “muchas mujeres, por ser de cabellos oscuros, suelen tener pigmentos rojizos, por eso a muchas se les ‘oxida’ el tono y se le ve el pelo naranja con las lavadas. Eso es lo más común que vemos en la calle”.

Recientemente en TikTok se viralizó una polémica ocurrida en un salón de belleza en Panamá, donde una clienta quedó insatisfecha con el servicio recibido. El salón de belleza, un emprendimiento de dos influencers panameños, fue inaugurado este año.

El estilista Ricardo Flores explica que, antes de atender a una clienta, se debe conversar con ella y conocer el historial de su cabello (si es procesado, si tiene alisado, queratina, etc.) para saber qué servicios se pueden o no hacer para que quede satisfecha. “Hablar con ella de qué se le puede y no recomendar para evitar llevarse un chasco, ya sea en corte o color. La comunicación entre ambos es muy importante para así tener buenos resultados”.

Recalca que a la clienta hay que hablarle “con la verdad” porque hay quienes llegan al salón de belleza anhelando un tono en su melena que no le favorece. Es labor del estilista orientarla.

Detalla que en un cabello castaño “mediano” o castaño oscuro se pueden lograr tonos caramelos, pero no tonalidades rubias porque se maltrata mucho el pelo y no lucirá bonito.

Estas situaciones se pueden evitar diagnosticando el cabello, haciendo una prueba en un mechón para ver hasta dónde se decolora o hasta dónde aguanta una leve decoloración. Hoy en día existen excelentes productos que ayudan a que el cabello no se parta”, recalca Flores, de Incanto salón.

‘Hay que diagnosticar el cabello para saber qué corte o color se puede o no hacer’

El estilista Ricardo Flores, de Incanto salón. Ricardo tiene 30 años de experiencia en la peluquería.

De llegar a presentarse una situación donde la clienta queda inconforme con un corte o color de cabello, Flores sugiere, primero que todo, no alarmarse. Se aconseja hablar con la clienta, ofrecerle un buen tratamiento de hidratación y buscar el tono deseado.

El estilista, al no llegar a lo que la cliente pidió, debe reunirse con sus otros colegas del salón y estudiar con el colorista para arreglar el trabajo que no quedó como la clienta deseaba.

“Se debe manejar con mucha diplomacia, mucho entendimiento de la clienta. El estilista debe estudiar colorimetría, debe estudiar todos los días”, comenta.


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