“Creo que una gran mayoría la hemos tenido. Especialmente cuando el color de cabello no es ni parecido a lo que queríamos. Ni hablar de lo que cobran por sus servicios. Más que ir a un profesional de salud”

“Una vez me dijeron que mi cabello estaba demasiado largo y no me querían atender. Otra vuelta, en otro salón, estaban burlándose de mí por como estaba vestida. En otro me estafaron con un tratamiento que me lo vendieron al triple”

“Me han quemado con el blower y han estado a punto de rascarme el cerebro haciéndome el champú”

“Sí me paso en unos de estos salones que comienzan con M. Uno llega y pregunta por un post que ellos mismos publicaron y me vieron con una cara... Mínimo era regalado el servicio. Por eso más nunca he ido allí. También me hicieron unas cejas horribles, que cuando llegué a la casa casi me arranco la piel restregándome y quitándome eso”

“A mí me pasó que me querían hacer un cambio de look y resulta que me cortaron una galluza cuando yo nunca usé ese estilo ni me quedaba. Me cortó de más el cabello y encima lo “pasmó” porque tardó demasiado en volver a crecer”

“Cuando me alaciada el cabello una señora me lo quemó y encima me lo cortó mal. Tuve que ir a otro salón a que me arreglaran el desastre. Lo bueno es que conocí al que por años fue mi estilista y nos hicimos amigos. Ahora lo llevo natural con mis rizos y no me estreso”

“Más seguido de lo que quisiera admitir, por eso trato de que una sola persona me corte el cabello y las trastadas me pasan cuando me aventuro a cambiar de estilista. Me ha pasado que pido un corte específico y se toman libertades creativas, cuando yo quería algo muy específico. La comunicación cuesta cuando tienes discapacidad psicosocial o intelectual, me gustaría que más estilistas estén sensibilizados y capacitados para atender a personas con discapacidad”

“Sí 😢 y pagué muy caro”

“Era una chica que supuestamente tinturaba el cabello y en pandemia se me ocurrió la genial ideota de probar con ella hacerme un color. Dios mío, apenas lo vi yo misma me quise cortar el cabello y eso fue lo que eventualmente hice. Creo que no duré ni 6 meses con el color porque el cabello se maltrató horrible, me quemaron, todo fue un desastre. Me lo fui cortando de a poquito hasta que desaparecí eso que me hicieron, pero fue tanto el trauma que fue hace cuatro años y no he dejado que me pinten el cabello ni nada. Quiero, pero creo que tengo ptsd”

“¿Una vez? 😂han sido tantas que ya casi no asisto salvo situaciones muy puntuales. Una vez me hicieron una galluza espantosa que luego se transformó en rulo 😢 Otra ocasión me depilaron más una ceja que la otra y la diferencia era un centímetro de largo (al día siguiente salía de viaje) la última y más reciente fue otra vez un mal corte de cabello, quedó peor que si la estilista fuera practicante, terrible. Solución: quedan descartados”

“La clásica: ir a que te corten las puntas y se emocionan con la tijera. Las personas que son estilistas o tienen ese tipo de negocio deben saber que el cabello para las mujeres es un tema sensible, hablamos de personalidad, gustos, atractivos y cada quién tiene su manera y cuando se va a esos lugares lo que se quiere es salir complacidos. Yo aprendí a hacerme las cosas en casa con productos no tan costosos y con constancia además de cuidados se puede tener un cabello bonito. Aprender a teñirlo o cortarlo a gusto de uno. Lugares que usan productos de bajo costo y los ponen en envases costosos y te hacen creer que por eso es caro. Tanto que contar😮”