En una bolsa grande traía su corona, su banda y unos tacones altos plateados. En otra llevaba sus naguas. Para esta entrevista y sesión de fotos le habíamos pedido que trajera varias de esta vestimenta. Cuando terminó la sesión, mientras Rosa Montezuma se alistaba, le ayudé a doblar las naguas en la bolsa donde las trajo. De repente, sacó todas y las volvió a doblar. “Es que así [como ella las estaba doblando] ocupan menos espacio”.
Ese día había traído ocho naguas. Calcula que tiene alrededor de 50, algunas aquí en Panamá y otras en su casa, en la comarca Ngäbe Buglé.
Señorita Panamá 2018 es oriunda de la comunidad de Alto Caballero. La nagua es el traje de uso diario en su comarca. “Las mujeres la usamos para todo, para ir a la tienda, a donde sea, hasta para estar en casa. Las naguas más nuevas, por decirlo así, se usan para salir”, expresó sobre el traje.
Las naguas de Rosa Montezuma, Señorita Panamá 2018
De nagua en Nueva York
La reina de belleza, quien tiene una licenciatura en ciencias y tecnología de los alimentos y está estudiando la carrera de informática educativa en Chiriquí, es la primera indígena que representará a Panamá en Miss Universo. A finales de julio acudió a Nueva York a un encuentro en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) vestida con una nagua rosada. La reunión era con Tarcila Rivera Zea, del foro permanente sobre los derechos de los pueblos indígenas de la ONU.
Para ese viaje se había llevado cinco naguas. Usó cuatro. Una la dejó en la sede de la organización Miss Universo en NY como regalo para la actual Miss Universo, la sudafricana Demi-Leigh Nel-Peters.
Otra azul la lució en Miami en una entrevista en el programa Camilo en CNN en Español. “Te agradezco que hayas venido de esta manera”, le contestó el presentador Camilo Egaña cuando ella le explicó su vestimenta.
Semanas después de ese viaje, a principios de agosto, regresó nuevamente a Nueva York como invitada a la conmemoración del Día Mundial de los Pueblos Indígenas en las Naciones Unidas. Ahí usó una llamativa nagua amarilla, con aretes y collar de chaquira. Al día siguiente, en la Organización de los Estados Americanos (OEA), en Washington, usó otra morada también con accesorios de chaquira.
Las naguas de Rosa Montezuma, Señorita Panamá 2018
Las naguas de Rosa Montezuma, Señorita Panamá 2018
Orgullo ngäbe
Aunque en el exterior la gente le aplaude su vestimenta, en Panamá algunos usuarios en las redes sociales le han criticado el hecho de que haya ido vestida así a sus citas con estas entidades internacionales.
En su primer viaje a Nueva York leyó un comentario “despectivo” en las redes. “Una chica decía ‘dando pena, creerán que todas las panameñas somos cholas”, recordó Rosa con lágrimas cuando leyó ese comentario. “Me da mucha tristeza que los panameños se sientan avergonzados”.
“Era una reunión donde iba a tratar temas indígenas y era obvio que debía ir vestida así. De hecho, cuando fui a la entrevista con Camilo, él me dijo ‘pero qué bueno que hayas venido en tu nagua’. Si yo fuera guna o emberá, o si fuese santeña, yo mostraría eso, porque es de lo que uno se enorgullece”.
Quizás esta experiencia la llevó a reivindicar su vestimenta semanas después en un discurso sobre los pueblos indígenas en la ONU. “Esta nagua que hoy luzco no es solo un traje, es un símbolo de mi identidad, la de mi pueblo ngäbe que exhibe el arte de su confección, pero más aún de la herencia que generación tras generación se mantiene como una expresión del conocimiento tradicional de la mujer ngäbe”, dijo en su intervención, que comenzó con un saludo y culminó en una despedida en su idioma natal, y donde también se refirió al empoderamiento de la mujer indígena.
“Me motiva el deseo de mostrar al mundo que las mujeres indígenas no somos frágiles, somos dignas, somos capaces, talentosas, cada vez más profesionales y dedicadas a luchar por no tener que dejar de ser quienes somos”.
Al día siguiente, en la OEA, se pronunció sobre la discriminación de las mujeres indígenas. “Seguimos siendo consideradas como inferiores, incultas, discriminadas por nuestra vestimenta y, sobre todo, por nuestra esencia”, expresó Rosa, en una disertación que recibió una ovación de pie de los asistentes.
Las naguas de Rosa Montezuma, Señorita Panamá 2018
Desde Alto Caballero a Panamá
Cuando Rosa necesita lucir alguna nagua para un evento, su mamá se la envía por encomienda. Un señor es quien se las cose. Se las cose a ella, a su mamá y a su hermana (Rosa es la mayor de tres hermanos). “Me las ha hecho casi todas, desde que lo conocí, cuando tenía como 15 años. Me encantaba cómo hacía su trabajo porque el acabado es muy definido”.
A Rosa le gusta que la aplicación del vestido (“nedani” en lenguaje ngäbe) sea en forma de trenza, con tres colores. Su mamá es quien compra la tela según los gustos de Rosa.
“Le digo [a mi mamá], quiero una nagua de tal color, y ella compra la tela y hace la combinación de los tres colores. Mi mamá es experta en eso”.
Su abuela le cosía a ella sus naguas cuando era niña. A los nueve años aprendió de su abuela a coser “nagüitas” para sus muñecas (que eran de trapo, porque no le gustaban las Barbie).
A finales de este año Rosa Montezuma viajará a Tailandia para el Miss Universo el 16 de diciembre. Se llevará algunos de estos trajes, no para uso diario. “Va a ser para un momento especial”.
Las naguas de Rosa Montezuma, Señorita Panamá 2018