El colágeno ha sido ampliamente publicitado por sus propiedades antienvejecimiento. Al menos el 30% de su cuerpo -piel, huesos, tendones, órganos- está compuesto de colágeno.
El colágeno es una proteína del tejido de soporte de la piel que ayuda a darle firmeza y elasticidad. A medida que pierde con el tiempo, esto puede provocar flacidez y adelgazamiento de la piel, así como el desarrollo de arrugas, lo que hace que se vea más envejecido. Gran parte de la industria antienvejecimiento se centra en el mantenimiento o, con suerte, en la regeneración de esta proteína.
El colágeno está disponible en forma de complementos alimenticios de venta libre, como cápsulas o polvo, pero también se puede consumir a través de la gelatina que se encuentra en alimentos como las gelatinas de la marca Jell-O y malvaviscos.
Los estudios son inciertos en cuanto a los beneficios de consumir colágeno por vía oral, ya sea a través de la dieta o de complementos. A menudo, cuando se realizan investigaciones, no se realizan en humanos, o se pueden realizar en humanos, sino con una cantidad inviable para su dieta o hábitos diarios a lo largo del tiempo.
Al considerar productos tópicos de colágeno como sueros e hidratantes, tenga en cuenta que el colágeno es una proteína grande con una estructura compleja que no puede ser absorbida directamente por la piel. Los productos de venta libre pueden etiquetarse con términos sofisticados, como “péptidos de colágeno altamente hidrolizados”, que afirman que la estructura química del colágeno es más absorbible en la mucosa intestinal o en la superficie de la piel, lo que lo hace aparentemente más activo.
Los productos tópicos que no se consideran medicamentos, no están registrados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, su sigla en inglés) al igual que los medicamentos que necesitan prescripción médica. Del mismo modo, los complementos orales no están regulados por la FDA de la misma manera que los alimentos y medicamentos orales. Con numerosos productos disponibles en el mercado, es difícil decir cómo han sido probados, sus composiciones y si estos ingredientes son útiles, neutros o potencialmente dañinos.
En la dermatología y cirugía plástica, al igual que en las cirugías de cara, oídos, nariz y garganta, el colágeno y los rellenos dérmicos se administran mediante otros métodos de tratamiento en el consultorio, como mediante inyecciones. Por lo tanto, si alguien está interesado en las propiedades antienvejecimiento y desea aportar más volumen a las capas más profundas de la piel, en este momento se recomienda una intervención médica con prescripción o un tratamiento activo en el consultorio de un médico, en lugar de tratamientos orales o tópicos de venta libre. Y si quiere obtener más información, la persona debe consultar a su equipo de atención médica.
La conclusión es que no sabemos si la complementación tópica u oral de colágeno es beneficiosa para fines antienvejecimiento. No existe una píldora mágica para revertir el envejecimiento. La exposición al sol es una de las principales causas de arrugas, especialmente para las personas con piel clara. Y fumar causa el estrechamiento de los vasos sanguíneos en las capas externas de la piel y daña el colágeno.
La forma más efectiva de apoyar su colágeno para el antienvejecimiento es evitar fumar y exponerse al humo de segunda mano, limitar el consumo de alcohol y utilizar protector solar constantemente.
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