‘Mini dojo’ en el balcón de mi cuarto
Elsa Fajardo, instructora de hapkido
Cuando llegó la pandemia, Elsa Fajardo llevaba más o menos dos años realizando parte de su acondicionamiento físico en su cuarto por lo que pudo continuar con esa disciplina de entrenar en casa. Sin embargo, ciertas partes del currículum de hapkido se le dificultaron y tuvo que reajustarlas y adaptarlas enfocándose en los skills y drills que podía realizar sola, sin compañeros.
Desde marzo hasta noviembre del año pasado estuvo en El Valle de Antón así que durante la mayor parte de la cuarentena realizó sus actividades en el jardín de la casa. Ahora que está en la ciudad hace su rutina de cardio sin necesidad de salir (saltar soga, sombras, puños, patadas, burpees, etc).
Sus clases de hapkido las continúa de manera online ajustándolas a espacios reducidos.
Recientemente modificó el balcón de su cuarto para convertirlo en un “mini dojo”, donde ahora realiza sus entrenamientos y dicta sus clases “para sentir al menos un poco esa esencia de formalidad que caracteriza una academia de artes marciales”.
Para su acondicionamiento en casa le ha funcionado trabajar con el peso de su cuerpo, mucha movilidad, ligas y dumbbells. Para el trabajo específico de hapkido, ha optado por distintos drills básicos como forma de patadas, patadas básicas, manejo de armas, sombras, caídas sencillas, volteretas, handstands y “muchísima flexibilidad”.
Entrenar mientras los demás duermen
Juni Rubio, ‘mind & body coach’
Seguir entrenando en medio de la pandemia
Ir al gimnasio en las mañanas y correr distancias largas al aire libre los fines de semana era lo que acostumbraba Juni Rubio antes de que llegara la Covid-19. Comenta que la actividad física es esencial para nuestra salud física y mental, “en lo personal el ejercicio me ayuda mucho a despejarme, relajarme y luego enfocarme mejor en las actividades diarias”.
Para continuar su preparación en casa, organiza semanalmente su entrenamiento (“no esperar y levantarme a ver qué hago”), y establece un horario de ejercicios bien temprano en la mañana, mientras todos duermen en casa. Los fines de semana busca la manera de hacer clases con otros entrenadores (de manera online) para variar y no fastidiarse de hacer siempre lo mismo sola. “Si por algún motivo no se logró el objetivo está bien, el otro día voy con todo”, detalla desde un correo electrónico desde Viña del Mar, Chile, donde reside.
Actualmente, organizó un espacio en su casa y adaptó su entrenamiento a los equipos que tiene en su hogar con menos peso. “Corro distancias más cortas, menos días. De hecho estuve muchos meses sin salir a correr, así que me tocó como a la mayoría empezar poco a poco”. Algunos días toma clases de yoga por Zoom, “y si me toca entrenar con mi hija al lado, no hay problema, se hace lo que sale”.
Señala que su entrenamiento es 100% en casa. Hace ejercicios funcionales (trabaja y prepara sus músculos para tareas diarias), tres a cuatro días a la semana y toma clases de yoga al menos una vez por semana.
Pocas veces sale a trotar y cuando lo hace, son distancias cortas y muy temprano en la mañana. Para esos momentos usa una mascarilla Adidas que se adapta muy bien a su rostro y es fácil de lavar y secar.
Correr en mi estacionamiento
Melanie Boyd, Maratonista, ‘running coach’ y ‘personal trainer’
Seguir entrenando en medio de la pandemia
Melanie Boyd trató de simular su horario lo más parecido a la prepandemia y seguir una rutina. Se propuso metas a cortos plazo (en su caso, correr tantos kilómetros al mes), y metas a largo plazo, “que si todo sale bien, será hacer el Cruce de los Andes”.
Durante el confinamiento modificó sus entrenamientos en tramos cortos “porque mentalmente era muy difícil correr. Corrí en mi estacionamiento que mide 450 metros, así que lo dividía en bloques. Logré correr hasta 20 kilómetros”.
Cuando corre al aire libre utiliza una cuellera de tela o “gaiter” (en inglés). “Mayormente corro en trillos, así que no necesito usar la cuellera encima de mi nariz y boca, solo cuando me cruzo esporádicamente con gente”.
Como es entrenadora certificada, en casa a veces crea sus propias rutinas dependiendo de lo que tenga que hacer para complementar la corrida. En su hogar tiene pesas y un mat. Generalmente usa el app de Nike Training Club “que es fantástico y súper completo”.