Para la Fundación Piero Rafael Martínez, especialista en el acompañamiento durante el duelo, el trabajo durante la pandemia no ha menguado. Gisselle De La Hoz, fundadora de esta organización ha visto muy de cerca como en Panamá las personas están experimentando diferentes tipos de pérdidas: de salud, de puestos laborales, cierre de sus pequeñas empresas y el peor, fallecimiento de familiares.

Los terapeutas y especialistas de esta organización acompañan a quienes viven estas experiencias a través de una conversación mediante la plataforma Zoom, o una videollamada por WhatsApp, incluso por teléfono fijo cuando no hay otra forma de comunicarse. Esa última manera es la más difícil, para Gisselle,  pues ella no puede mirar a la persona a los ojos y hacerle un gesto de empatía.

A la misma organización, que este mes cumplió 20 años, le ha tocado reinventarse pues antes sus intervenciones eran físicas, ahora todo tiene que ser de manera remota. Hace dos semanas empezaron con grupos de apoyo virtuales que tratan temas como pérdida perinatal, duelo por Covid 19, pérdidas mixtas (cuando a la vez se ha sufrido la muerte de dos familiares); mientras que estaba por abrirse el grupo de apoyo por duelo laboral.

Buscando las palabras correctas

¿Cómo dar consuelo en medio de una pandemia que nos aleja físicamente? Esta es una pregunta que muchos se hacen.

Cada persona vive el duelo de manera diferente. Para algunas, acostumbradas a ser las que siempre ayudan y no se derrumban, es particularmente difícil expresarse. Por eso agrega, De La Hoz, es importante ayudar a normalizar los sentimientos. Sentirse frustrados o enojados es parte del proceso.

En ese contacto virtual, el abordaje a los dolientes incluye preguntas tan básicas como: ‘¿estás comiendo?’ o ‘¿duermes bien?’ Y es que ante las situaciones de ansiedad y estrés se deja de comer o se come compulsivamente y también se afecta el sueño. Incluso beber suficiente agua es una recomendación que hacen, pues si el organismo no está bien mal puede lidiar con las emociones.

Cómo cada uno puede apoyar

Escuche de manera activa: permita a la persona expresar su tristeza, con empatía y sin juzgarla. Evite ofrecer recetas mágicas o frases del tipo: ‘si sigues llorando, la persona que se fue no descansará en paz’, pues son formas de invalidar el dolor que la persona siente. No permitirle expresarse es no reconocer que está en proceso de duelo.

Diga: ‘aquí estoy’: Cuando no se sabe que decir, puede expresar: ‘estoy aquí, si quieres hablar aquí esto’. Si hay más confianza puede decirle: ‘te quiero’. Piense, si estuviera en su lugar qué le gustaría escuchar. Va a depender mucho de la confianza emocional que tiene con la persona.

Vuelva a decir, ‘aquí estoy’: Algunas personas se aislan, no quieren hablar. En ese caso, con cierta regularidad escríbale, sin abrumarla: ‘estoy aquí’, ‘se que es difícil, estoy pensando en ti’.

Oren juntos: Propóngale, si es una persona espiritual, orar juntos. De La Hoz ha visto a amigos y familiares reunirse por Zoom para orar. En la cultura panameña la oración es muy importante.

Ofrezca herramientas: Si es una práctica que usted domina y que también ha hecho el doliente, puede ofrecerle meditar, hacer ejercicios de respiración o hacer yoga juntos como una herramienta para autocalmarse. Esto tiene sentido solo si ya se está familiarizado con tales prácticas y le gusta a la persona que está de duelo.

Entienda: Hay personas que no quieren hablar, para nada, de lo ocurrido. Puede que estén en un momento de negación. En ese caso no corresponde a un amigo o conocido confrontarlo o forzarlo a salir de esa etapa.

Vuelva a decir, ‘aquí estoy’: Algunas personas se aislan, no quieren hablar. En ese caso, con cierta regularidad escríbale, sin abrumarla: ‘estoy aquí’, ‘se que es difícil, estoy pensando en ti’.