Tres futuros padres debieron abandonar las concentraciones de sus respectivas selecciones en Rusia para asistir al nacimiento de sus hijos, todos con el visto bueno de sus entrenadores y compañeros.
Hoy, el volante inglés Fabian Delph se perdió el partido de Inglaterra contra Colombia en los octavos de final por el nacimiento de su tercer hijo. “Algunas cosas en la vida son más importantes que el fútbol”, dijo el técnico de Inglaterra Gareth Southgate. “Ahora mismo tiene que estar pendiente a su familia”.
Southgate hizo eco de la pauta en este Mundial.
El delantero suizo Breel Embolo regresó a tiempo a Rusia para el partido contra Suecia este martes. El pasado 27 de junio, horas después del empate con Costa Rica, Embolo, de 21 años, viajó para estar en el nacimiento de su hija, momento que describió como “las 24 horas más bonitas” de su vida. Su hija nació el 28 de junio.
Para estos jugadores, tener un hijo es más importante que el Mundial
El jugador compartió esta foto en su cuenta de Instagram con el siguiente mensaje: “La vida ya me ha enriquecido con muchos regalos. Sin embargo, por mucho, lo mejor fue presenciar el nacimiento de mi angelito. Nuestra hija nació sana el 28.6.18″.
Das Leben hat mich schon mit vielen Geschenken bereichert. Mit Abstand das schönste war jedoch die Geburt von meinem kleinen Engel miterleben zu dürfen. Unsere Tochter ist am 28.6.18 gesund zur Welt gekommen ❤??
Una publicación compartida por Breel Donald Embolo (@breelembolo97) el 30 de Jun de 2018 a las 5:55 PDT
La tendencia empezó con el plantel de Dinamarca, quienes hicieron una recolecta para que su compañero Jonas Knudsen viajara a casa en un avión privado. La hija de Knudsen había nacido, pero el equipo quería que la viera lo más pronto posible.
“Hay que tener un poco de perspectiva en la vida”, afirmó Southgate. “Todos te dicen que solo hay una oportunidad para estar en Mundial, pero también solo hay un día en tu vida en el que nace tu hijo”.
Eso no ha sido siempre así en el fútbol. Está el caso que se produjo en Inglaterra en 1989, cuando un jugador de Queen’s Park Rangers fue multado con dos semanas de salario al ausentarse para un partido a domicilio para estar en un nacimiento. El técnico que ordenó la falta, impuesta al jugador inglés Trevor Francis, fue despedido poco después.
Para el capitán sueco Andreas Granqvist, la situación fue un dilema. Con 33 años, este podría ser su último Mundial. Granqvist jugó hoy contra Suiza con el visto bueno de su esposa, quien está a punto de dar a luz a su segundo hijo en Suecia. “Estoy plenamente enfocado en el partido y mi esposa se siente bien fuerte”, dijo Granqvist el lunes.
Para estos jugadores, tener un hijo es más importante que el Mundial
Southgate reconoció que su decisión de dejar partir a Delph, quien jugó en los previos dos partidos de Inglaterra, es algo que no fue a norma. “La generación de mi padre y la previa lo veía de manera distinta”, dijo el técnico de Inglaterra, quien se está ganado una reputación por su dúctil manejo del vestuario. “Pero hay que estar ahí por tu familia”.