Cuidar de la salud de sus colaboradores y contener el gasto está ahora entre las  prioridades de las empresas. Pero ha llegado diciembre y por muy bien que se tomen esas medidas, siempre se echará en falta las tradiciones y el ambiente festivos.

Desde el departamento de Gestión Humana o RRHH se pueden adoptar algunas prácticas para generar un poco de entusiasmo en las circunstancias actuales.

Podemos crear el ambiente navideño a través de música que nos sitúe en esta época, que debe ser de esperanza y de paz.

Se pueden promover reuniones vía zoom “tipo social” para fomentar la comunicación, como un “focus group”, con el fin de atender y conversar como si estuviéramos en persona. A veces ni presencialmente nos percatamos  de la importancia de escucharnos con atención de manera activa. Ahora con los recursos que ofrece la tecnología, escuchar es clave.

Se pueden incentivar  concursos, vía digital, sobre cómo estamos preparando la navidad en nuestra oficina, utilizando materiales reciclables. Esta también es una manera de  aprovechar las cualidades de cada uno que tal vez no se han hecho notar antes. En las actuales circunstancias toma más importancia  la  creatividad y la imaginación. Se puede hacer un reconocimiento grupal a ese departamento que más se esmeró y vivió el sentido de la navidad.

A falta de bono navideño, pudiéramos pensar en algún buzón que se pudiera nombrar buzón de esperanza para invitar a los colaboradores a compartir ideas, expectativas o deseos. Es importante que no queden allí, y comprometerse a escucharlas y atenderlas en la medida de lo posible.

Está la opción de aprovechar el uso de plataformas gratuitas para realizar encuestas durante el trabajo remoto o presencial para conocer el sentir con respecto a la organización o institución, con ello lograremos captar ideas y visualizar en qué estamos fallando y cómo podemos mejorar, así evitamos la sensación de que estamos aislados y nos sentiremos cercanos unos a otros.

La vida es una. Debemos procurar ser felices con los recursos disponibles. Aunque las circunstancias no siempre son fáciles y muchas escapan de nuestras manos,  siempre será mejor ver un oasis a lo lejos y la manera de crearlo es dejar volar la imaginación y mantener la esperanza.

Seguiremos en otra vuelta.