1. Habla de lo que estás haciendo. ¿Tienes una nueva cuenta de Instagram sobre croché o repostería? ¿Vas a lanzar un libro? Dile a todos lo que estás haciendo. A donde vayas.
2. No temas compartir tu idea. Así la pones a prueba y consigues afinarla.
3. Busca consejo en gente lista y positiva que te ayude a ver pros y contras.
4. Encuentra socios que te apoyen con esa parte de tu proyecto en la que no eres tan buena.
5. Dedícale tiempo. Las cosas no caminan solas, necesitas poner de ti.
6. Inscríbete en talleres, seminarios o grupos relacionados con lo que haces. Así te actualizas y estableces contactos.
7. Usa las redes sociales, si no sabes, consigue a alguien que te enseñe o se encargue de esa parte. Es una forma accesible de compartir lo que estás haciendo.
8. Sueña en grande. Deja de decir “tengo este proyectito”.
9. Adáptate, quizás tenías una idea de vender jabones en cajitas, pero resulta que la gente quiere comprarte la cajita. ¿Allí no estará el mercado?
10. Aprende todo lo que puedas de tu proyecto. Investiga quiénes realizan algo similar.
11. No inicies algo solo porque crees que allí está el negocio. Cuando trabajas en lo que te apasiona soportas mejor los tiempos difíciles, que son parte de la vida.
12. Si te cansas, descansa; pero no te rindas fácilmente.