Cambios es una palabra que da temor, muchas veces, pero que es necesaria para seguir nuestras vidas tanto en lo personal como en lo laboral. ¿Será una tendencia, necesidad o actitud?
¿Se han percatado que ya no somos la misma persona que empezó en un puesto de trabajo? Y es que en los lugares de trabajo se desarrollan aptitudes, se moldea el carácter y a veces estos se adquieren como una manera de supervivencia.
Todo inicio cuesta. Desarrollar una habilidad para hacer un puesto de trabajo toma su tiempo, así mismo empieza el cambio. Estas transformaciones las experimentan también las empresas para subsistir económicamente o para mantenerse dentro del mercado. Si nos resistimos no lograremos transformarnos con ella y por ende moriremos en el intento por falta de visión, actitud y adaptación.
Se dicen que los cambios están a la orden del día…¿estaremos dispuestos a aceptarlos para poder adaptarnos?
Una vez escuché, que todo lo que genera movimiento está sujeto a cambiar y es que tanto las empresas como los seres humanos estamos inmersos en esa probabilidad, pero, ¿el trabajador tendrá ese sentido agudo de transición y de manera clara?
Muchas empresas han tenido que habituarse al cambio para fomentar la estabilidad, así como los trabajadores o colaboradores lo han tenido que aceptar para que ninguno de los dos quede fuera de jugada.
Los cambios son transformaciones y con ello las empresas deben estar listas para trasladar ese objetivo al colaborador, aunque a veces se produzcan resistencias ¿Y qué hacer cuando esto ocurre?
Para ello, las empresas deberán anticiparse y estar en una constante re inducción al personal en temas de actualidad, capacitándolo, creando estímulos, demostrándoles cuán importantes son e idear sistemas de beneficios y de carrera así como innovar en proyectos de vida en conjunto con la organización para hacerlos partícipe de la misma e inculcarles sentido de pertenencia en el que ambos cuidarán de su corporación para que cuando se de esa variación, todos estén en sintonía.
Nada quedará inmóvil. Somos dinámicos y las empresas que no se conecten al cambio estarán condenadas al fracaso.
Seguiremos en otra vuelta…