En la mañana del día de esta entrevista, Jennifer Silvera se había hecho una mamografía y un ultrasonido. Eran parte de los exámenes de control que le tocan cada año. También esa mañana había hecho ejercicios como lo hace desde hace diez años.
El 6 de septiembre de 2013 recibió un diagnóstico de cáncer de mama. El 6 de noviembre el cirujano oncólogo le dijo “ya no tienes cáncer, tus exámenes dicen que no necesitas quimioterapia”. Jennifer le había pedido a Dios que no quería recibir quimioterapia.
Ocho años después de su diagnóstico, comparte su testimonio en un libro, que dice escribió guiada por Dios.
¿En qué momento exacto decidiste escribir este libro?
Después de vivir esta experiencia. Yo no quería, yo oraba y el Señor me decía que había que escribirlo.
Iba pasando el tiempo y sabía que eso estaba pendiente, pero soy una persona super privada. Mi diagnóstico solo lo compartí con mi familia, mis amigos más allegados, y algunas personas claves de mi trabajo. También se lo decía a otros para ayudarlos, motivarlos, para hablarles de cómo salir de eso. Yo sabía que iba a escribir un libro, pero no sabía cuándo y el momento llegó el año pasado.
Escribí este libro de 10:00 p.m. a 3:00 a.m. en tres sábados.
Jennifer Silvera: enfrentar el cáncer con fe
Dices que eres reservada con tu vida privada, ¿en algún momento pensaste no escribirlo?
De corazón sabía que lo tenía que hacer. Es como cuando sabes que tienes algo pendiente, y tienes esa cosita que te molesta adentro. En diciembre de 2013, justo después de que salí del cáncer, conocí a una chica en un mall, ella estaba en quimioterapia, me di cuenta porque no tenía cabello y llevaba un turbante. Hablé con ella y luego le llevé un libro que me había leído (No moriré, de la pastora Wanda Rolón) y que a mí me hizo saber que el único que me iba a ayudar a salir de esto era Dios.
Tenía ese deseo en mi corazón de compartirles a las personas, que estaban pasando por una situación similar, quién era el que podía sacarlas de todo esto.
¿Es posible vencer el cáncer sin acompañamiento espiritual?
Nada es posible sin Dios. Yo escucho a gente hablando del positivismo, de las buenas vibras, de los últimos tratamientos médicos, nada de eso es posible. Al final todos vamos a morir, en algún momento, pero esta no es la verdadera vida; saber que vamos a morir en paz, tranquilos y nos vamos a ir con el Señor, esa es la verdadera vida. Sin ÉL no hay paz en el corazón.
¿Siempre has creído en Dios?
Sí. Estuve en una escuela católica por 13 años, y siempre amé a Dios, pero a mis 41 años (cuando me diagnosticaron) fue que lo conocí. Porque siempre lo celebramos, en la Navidad, Semana Santa, pero ¿realmente lo conocemos? ¿Sabes realmente lo que puede hacer por ti? Yo no tenía una relación con Él.
En estos años entendí mis derechos como su hija, que Él quiere que yo esté sana, que esté bien. En algún momento voy a fallecer, eso es parte de la vida, pero va a ser cuando ÉL diga, como ÉL diga.
¿Cualquiera puede leer tu libro sin importar su religión?
Quien sea. Yo tengo un amigo que tiene cáncer, esposo de una gran amiga, él es ateo. Yo le envié mi libro y él le dijo a mi amiga que porque me aprecia mucho se lo iba a leer, pero él no cree en Dios. El libro es para quien lo necesite.
Jennifer Silvera: enfrentar el cáncer con fe
Muchas veces uno se pregunta ‘¿por qué a mí?’. ¿Te lo preguntaste?
Por supuesto. ¿por qué esto me pasa a mí? y luego llegué aceptarlo. Y cuando lo acepté, dije: “no lo acepto, no lo voy aceptar, porque Dios no nos quiere ver enfermos. Sé que me quiere sanar”.
En el libro cuento cómo fue todo y hoy en día he tenido experiencias maravillosas con Él.
También hay gente que le guarda rencor a Dios, ¿te pasó?
No estaba disgustada, es que no entendía. Y a veces piensas lo peor, que Dios te está castigando, y Dios no castiga. Piensas que hiciste algo malo, pero luego te das cuenta que no, que algunas personas nos toca pasar por estas situaciones difíciles para ser más fuerte. Yo me hice mucho más fuerte.
Jennifer Silvera: enfrentar el cáncer con fe
Si a la Jennifer de 2013 le hubiera llegado la Jennifer de ahora, ¿cómo hubiera reaccionado?
Jamás me imaginé que iba hacer un libro así, que yo iba a estar hablándole a las personas de esto.
Él no solamente me sanó de un cáncer, cambió mi vida, soy una mejor persona. De ese momento amargo, sacó bendición. Ocho años después soy una persona completamente diferente. Y me siento contenta con la persona que soy, pero soy eso por lo que sucedió. Antes no era mala, pero ahora tengo paz, estoy tranquila, feliz.
Antes siempre sentía que me faltaba algo, pero no sabía qué era. Era mi relación con Él.
Hay personas que, como tú al principio, prefieren no contar cuando tienen cáncer. ¿Cómo abordar a esas personas?
Es algo muy íntimo. Cada uno sabrá por qué se lo reserva o cómo maneja la situación. Yo lo comparto para aportar, para ser testimonio.
También pensé en reservarlo, se lo contaba a quien yo creía que podía ayudar, pero no quería hacerlo público. Me lo pensé mucho, y todavía hasta hace unos días me lo estaba pensando.
Cuando pasé por esto tampoco quería hablarlo. A veces cuando hablas de la situación, tu propia familia, amigos, personas cercanas, sin querer te dicen cosas, de sus miedos o temores… uno no quiere escuchar cosas negativas.
En esos dos meses (de tratamiento) yo dejé de hablar del cáncer con personas cercanas, porque yo necesitaba fortalecerme para lograr salir de eso.
Jennifer Silvera: enfrentar el cáncer con fe
PERFIL
Es periodista, especialista en comunicaciones corporativas. Trabajó en una empresa transnacional (una farmacéutica) por casi 14 años. Fue colaboradora de revista Ellas. Es cristiana evangélica. Su libro Cómo vencer el cáncer se publicó en Amazon y está disponible tanto en versión Kindle como en impreso.