Intuyo que se ha perdido bastante el concepto de sentido de pertenencia en los lugares de trabajo. Desconozco si será por lo acelerada que es la vida hoy. Estamos tan preocupados de la producción que nos olvidamos de callar un poco la mente y disfrutar más del sitio donde desempeñamos algún oficio. Nos falta, a veces, también sentir y conocer la historias de ese lugar.

No es posible entender una organización si no conocemos su historia, cultura y valores. Al hacerlo obtenemos elementos para entender su  visión y misión y aplicarla en lo que hacemos. También nos permitirá  enfocarnos en nuestras acciones para hacer nuestro trabajo con la mejor de las disposiciones.

Encontrar un trabajo donde exista una mística guardada es una bendición. Esa razón de ser o esencia que hace a una empresa o institución  diferente de las demás es la magia que se puede utilizar para crear y sustentar el sentido de pertenencia. En cambio,  en un lugar de trabajo en donde esa magia esté ausente las personas están por ocupar un puesto y cumplir con un horario de trabajo sin una finalidad específica que les haga crecer personalmente junto a la empresa.

Como profesional, busco encontrarle sentido y valor a lo que hago. Analizo y observo mucho lo que me rodea y al recordar con añoranza aquel lugar donde trabajé y donde también se podía sentir  una mística tremenda arropando con magia el sentido de pertenencia, puedo decir que fui dichosa.

Se dice que cuando uno ha vivido un momento especial en la vida se recuerda con ilusión y deseo de volverlo a vivir. Hoy con tanta tecnología es un tanto complicado que quienes dirijan quieran verlo y sentirlo y peor aún si no tienen esa cultura de vínculo especial entre el empleado y la organización.

Cuando uno es pequeño sueña tanto con hacer algo distinto y lleno de encanto, pero al crecer nuestras ambiciones aumentan y con ello olvidamos el verdadero sentido de la vida y del trabajo.

Si nos interesáramos más en conocer lo que motivó el origen de esa empresa u organización podemos tomarle más cariño y apego a lo que hacemos y al logro de las metas diarias, de esa manera sería mucho más fácil aumentar el desempeño y mantener una actitud positiva. La empresa gana porque se convierte en un mejor lugar para trabajar.

Seguiremos en otra vuelta.