La Asociación Nacional contra el Cáncer, ANCEC, cumple 50 años el lunes 29 de junio. Esta agrupación tiene como misión la prevención, detección temprana y tratamiento oportuno del cáncer en Panamá.
Para un aniversario tan importante, había varios planes que han tenido que cambiar debido a la crisis sanitaria ocasionada por la epidemia de la Covid 19.
El trabajo de esta organización es posible gracias a sus voluntarios. Una de ellas es la doctora Shariel Saldaña, directora de educación y divulgación de Ancec y médico residente de Dermatología del Hospital Santo Tomás, quien respondió a un cuestionario para conocer más del trabajo que lleva realizando este grupo.
Hablemos de historia ¿cómo y por qué nació ANCEC?
La Asociación Nacional contra el Cáncer nace hace cincuenta años, un 29 de junio de 1970, producto de la fusión de dos organizaciones pioneras en la lucha contra el cáncer: la Liga Panameña contra el Cáncer, y la Asociación Nacional para la Prevención del Cáncer en la Mujer. La nueva organización fue integrada por los mismos miembros voluntarios de ambas entidades, y contó como primer presidente al señor Ralph De Lima.
En ese entonces los fundadores de Ancec centraron su misión en dos aspectos concretos: proporcionar a la población los conocimientos básicos sobre la prevención e impulsar la importancia del diagnóstico temprano del cáncer.
Hay que destacar el papel de la señora Isabel J. de Núñez, fundadora de Ancec y voluntaria ejemplar por 38 años, quien se desempeñó como asesora vitalicia de la Ancec hasta el día de su fallecimiento.
Ancec cumple 50 años previniendo el cáncer
¿Cómo han cambiado los objetivos de Ancec en estos años?
A sus inicios, ANCEC enfocaba su accionar a la educación a la población principalmente en prevención del cáncer cérvico uterino. Sin embargo, con el pasar de los años, se han ampliando los horizontes de lo que hacemos como asociación incluyendo programas de prevención en otros cánceres como piel, pulmón, mama, colon y próstata, cubriendo el territorio nacional. Con la creación de nuestras clínicas, hemos logrado disminuir el tiempo que transcurre desde la atención del paciente, diagnóstico oportuno hasta su cita con un oncólogo, colaborando en la atención oportuna de los pacientes.
Nuestro objetivo en los últimos años se resume en la prevención, en cada una de sus etapas: prevención primaria, es decir, educar para promover estilos de vida saludable y disminución de factores de riesgo modificables. Prevención secundaria: detección temprana y tratamiento oportuno de diversos cánceres en la población panameña. Prevención terciaria: mejorar la calidad de vida de los pacientes con cáncer y apoyo a los pacientes.
Además gracias a alianzas estratégicas, ANCEC desarrolla programas únicos como el programa Cazadores de Humo, con el apoyo del Ministerio de Educación. Este, ha logrado educar a los niños y niñas de escuela primaria y media sobre los efectos nocivos del tabaco y la adicción a la nicotina. El objetivo es promover ambientes libres de humo en sus hogares y evitar que se conviertan en nuevos fumadores. Nuestra visión con este programa es lograr un Panamá libre de humo.
Ancec cumple 50 años previniendo el cáncer
¿Qué tipos de cáncer eran más detectados hace cinco décadas?
El cáncer más detectado hace cinco décadas era el cáncer cérvico uterino. A medida que hemos incorporado nuevas tecnologías y personal médico especializado se han ido detectando diversos tipos de cánceres en nuestras clínicas. Anualmente ANCEC atiende a más de veinte mil pacientes a nivel nacional, los cuales realizan sus estudios de tamizaje como: citología de cuello uterino, mamografías, examen palpable de próstata y PSA. Hoy en día los principales cánceres que se detectan en nuestras clínicas son: cáncer cérvico uterino, cáncer de mama, cáncer de próstata y cáncer de piel.
¿Cómo se ha transformado la relación de las personas con la enfermedad?
Hasta hace unos años el diagnóstico de cáncer era entendido como una sentencia de muerte. La población se alejaba de la atención médica por miedo a conocer su diagnóstico, dejando propagar este mal.
Hoy son muchos los que comprenden que algunos tipos de cáncer, en estadios tempranos, pueden ser tratables y en algunos casos curables.
Vivir con cáncer no deja de ser difícil, es indispensable el apoyo de familiares y amigos, y un fuerte ánimo, para que el diagnosticado pueda seguir adelante con su vida, de la manera que su cáncer se lo permita. La evolución en las terapias y tecnologías han permitido mejorar la calidad de vida y la expectativa de los pacientes.
¿Cuán importante sigue siendo el voluntariado en Ancec?
Es el motor que permite la realización de todas nuestras actividades a lo largo del país. Contamos con al menos 67 voluntarios que han dedicado más de 25 años de su vida y esfuerzo a la asociación.
Es gracias a la dedicación y compromiso de nuestros voluntarios que hemos logrado el éxito en nuestros programas educativos. Motivamos a nuestros voluntarios a seguir en tan loable labor. Y siempre recibimos con brazos abiertos a todo aquel que quiera formar parte de nuestros proyectos, contribuyendo a un Panamá más saludable.
Ancec cumple 50 años previniendo el cáncer
¿Cómo les ha afectado la pandemia?
Cuando iniciaron los casos en el país, se tomó una decisión difícil, pero necesaria; el cierre de mucha de las clínicas y sedes de capítulos a nivel nacional. En Ancec Veraguas, se acogió un centro de Donación de Sangre para colaborar en medio de la pandemia.
Debido a la crisis de salud se han afectado algunas actividades previamente planificadas, incluyendo la celebración de nuestros 50 años, pero nos hemos adaptado a esta nueva realidad, y continuaremos más que nunca con nuestro propósito de educar a los panameños en formatos novedosos y entornos virtuales.
Desde inicios de junio, se procedió a reabrir nuestra clínica en Panamá, para continuar con la atención de los pacientes, siguiendo todas las medidas de bioseguridad y con la limitante de disminuir la cantidad de pacientes atendidos para poder garantizar la distancia física.
Tenemos que mantener nuestra presencia en la sociedad, aún en medio de la pandemia, ya que la incidencia de cáncer continuará igual y la educación en salud, y atención de pacientes no deben parar.