Responde la doctora Margarita Castro, ginecóloga infanto juvenil
¿Apenas, llega la primera menstruación, se debe ir al médico? ¿Cuándo se recomienda ir con un especialista para un chequeo?
La paciente y sus padres deben recibir información sobre temas de adolescencia y pubertad durante su cita regular con el pediatra o médico de cabecera entre los 8 años y 10 años de edad. Este es el momento ideal para que en la consulta se respondan preguntas y se den las orientaciones pertinentes. Una vez iniciado algún cambio puberal, como el crecimiento de las mamas, se le debe ir “dosificando” la información a la niña sobre situaciones específicas sobre los campos físicos, psicológicos y de comportamiento. Una vez la adolescente tiene su primera menstruación, y si es posible, antes de esta, se debe orientar acerca de la regularidad menstrual, el aseo y la necesidad de tener un calendario menstrual para captar situaciones de alarma.
La cita con un ginecólogo infanto juvenil puede surgir de la necesidad de una evaluación especializada por anomalías en el desarrollo puberal o de la menarquia. Sin embargo, siempre debe realizarse un examen de rutina en pacientes adolescentes entre los 13 a 15 años.
¿Es normal que las primeras reglas no sean regulares? ¿Cuándo hay que preocuparse por ello?
Es usual que las primeras menstruaciones sean irregulares. De hecho, la mayoría de las adolescentes no alcanzarán la regularidad menstrual hasta el tercer año después de su primera regla. Sin embargo, una ausencia de regla por más de tres meses, menstruaciones frecuentes con intervalos de 15 días o menos entre reglas o menstruaciones abundantes de más de 8 días deben ser motivos de preocupación y de consulta al especialista.
Otras situaciones como: dolor abdominal incapacitante asociado a la menstruación y síntomas como cansancio fácil, mareos y hemoglobina baja, también deben ser evaluadas por un médico.
¿Los cambios hormonales de verdad influyen en el humor de la niña? Siento a mi hija muy diferente y me pregunto cuánto se debe a estos cambios hormonales.
Datos curiosos sobre la menarquía
La pubertad conlleva a cambios físicos, psicológicos y de comportamiento. Durante la adolescencia se lleva a cabo el desarrollo y maduración de las interconexiones entre el sistema límbico (centro de impulsos) y la corteza prefrontal (razonamiento) que son responsables de la selección de comportamientos no impulsivos que decrecen a través de la niñez y adolescencia hasta llegar a la adultez; esto explica la propensión a conductas de riesgo en esta población que esta “madurando”.
Actualmente se sabe, que las hormonas sexuales (estrógenos, progesterona y testosterona) ejercen un papel no solo a nivel reproductivo si no que juegan un papel importante en este desarrollo organizacional cerebral. De hecho, las hormonas, ejercen cierto control sobre el humor de los adolescentes y en algunos casos pueden ser capaces de predisponer a ciertos desordenes psicoafectivos en este periodo.
Sin embargo, el conocer que los cambios de humor en la adolescencia pueden considerarse como normales, no debe ser excusa para que el hogar se convierta en un “campo de batalla”. Se debe tratar de orientar a padres y adolescentes que, si bien es un evento normal y pasajero, el conocer su origen ayuda a poder controlar las emociones. El papel de la familia es fundamental en este periodo, y en especial el de los padres; que deben apoyar, aconsejar, guiar y corregir; además, ayudar a que los adolescentes para que puedan canalizar sus energías y sentimientos.
¿Me puede ofrecer algunos consejos para orientar a mi hija en el aseo íntimo, en esta nueva etapa de su vida?
Desde la niñez debe trabajarse con la niña sobre la manera correcta del aseo genital (limpiarse de adelante hacia atrás o sea vulvar – anal). Se debe evitar irritantes en el área genital como talco, jabones con olores fuertes, cremas. Muy importante es el cambio diario de la ropa interior. También debe usar ropa holgada y apropiada para nuestro clima. Cuando llega la pubertad, muchas veces hay un descuido en el baño diario, hay aumento de sudoración y exceso de grasa; esto aunado a los cambios de la flora vulvo vaginal y uso de toallas sanitarias por la llegada de la regla, puede predisponer a infecciones vulvo vaginales caracterizadas por malos olores, flujo, enrojecimiento vulvar y/ o picazón local.
Hay que exhortar a las chicas a cambiar frecuentemente su toalla sanitaria o tampón cuando tienen su menstruación, y a ducharse después de practicar algún deporte.
En momentos de cambios hormonales he padecido de migraña. Mi hija las padece ahora, tal y como yo las sufrí cuando me desarrollé. ¿Es normal?
Durante la infancia la migraña afecta por igual a niños y a niñas. En la pubertad, la incidencia de migraña sin aura aumenta en las mujeres; entre un 10% y un 20% de las mujeres padecen migraña durante el mismo año de su primer ciclo menstrual.
De ello deriva que se considere que las fluctuaciones de estrógenos que ocurren a lo largo del ciclo menstrual son uno de los factores de riesgo de migraña. Sin embargo, la migraña tiene un componente genético y los factores desencadenantes pueden ser muy variables de persona a persona.
En todo caso su tratamiento debe ser individualizado e incluye una gran variedad de medicamentos, y cambios de comportamiento.
La doctora es miembro activo de la Sociedad Panameña de Obstetricia y Ginecología.