¿Cómo es la dieta de los jugadores de la selección? ¿En qué se basa?

Más que hablar de dieta, prefiero hablar de alimentación. Se les hace un balance de lo que deben consumir diariamente. Se basa en comer proteínas, grasa de buena calidad, carbohidratos de alta necesidad para un atleta, sobre todo cuando tiene entrenamientos diarios exigentes con diferentes tipos de cargas.

Cada día la alimentación varía, no en calidad de alimento, sino en cantidad de alternativas. Coloco varias opciones de carbohidratos: arroz, pasta, papa. No todos los días son todas; se les rota en el menú y se preparan de diferentes maneras, que no sea frito ni con grandes cantidades de salsa.

Las proteínas son magras, desde pescado, salmón (que tiene un efecto antiinflamatorio) pollo y carne de res, que también aportan hierro. En todas las comidas hay vegetales crudos y cocidos. Todos los días hay sopas, y en cada comida, frutas.

 

¿Qué alimentos están restringidos?

Tratamos de evitar salsas cremosas, las frituras; un chorizo, una hojaldra, una tortilla frita están obviamente restringidos durante la preparación previa a los juegos. Se evitan los alimentos que puedan producir molestias gástricas, por ejemplo, los picantes.

“Un chorizo, una hojaldra, una tortilla frita están obviamente restringidos durante la preparación previa a los juegos”.

¿Algún jugador tiene una alimentación especial?

Algunos sí. No puedo decir nombres. Hay jugadores que las tienen, dependiendo de su tipo de entrenamiento. La idea no es que coman a la par de los otros, que quizás tengan un entrenamiento un poco más exigente o que tengan una necesidad más grande de un alimento en particular, o que necesitan bajar de peso.

El profesor Bolillo [Hernán Gómez] está pendiente del peso de los jugadores y se trata de tenerlos lo más ligeros posible en aspecto de tejido adiposo (grasa).

 

¿Qué tienen permitido comer el día del juego?

La comida es básica: una sopa con pollo y verduras. No hay frijoles ni lentejas. Hay arroz, pasta, salsa pomodoro natural. No hay salsas cremosas ni pesto. No hay pescado ni carnes para evitar molestias gástricas. Hay huevo en el desayuno, pan, pancake, frutas, evitamos los cítricos.

Lácteos descremados para evitar molestias gástricas. Ninguno de nuestros jugadores tiene intolerancia a la lactosa. Después del partido las cosas cambian, no es relajado al 100%, pero trato de ser un poco más flexible después de un partido, sea cual sea el resultado. Los menús del Mundial están preparados desde hace meses.

Fanny Cardoze, la nutricionista que acompaña a la Sele en Rusia

Fanny Cardoze, la nutricionista que acompaña a la Sele en Rusia

¿Qué comen 24 horas antes de un partido?

Básicamente lo mismo. Sí puede haber salmón. El día antes del partido puede haber lentejas, granos. Todo esto va a depender de dónde va a ser el partido. Estando en Rusia no es tan complicado porque no está haciendo tanto calor o humedad como en Panamá, donde sí tenemos que recargar mucho los electrolitos por la cantidad de humedad que tenemos, se suda mucho y se pierden muchos electrolitos y pueden haber calambres.

 

¿La temperatura ha influido?

El clima no es lo esperado. Hoy en Saranks estaba a 11 grados y la sensación térmica era de 3 grados. Se esperaba 18 o 20, puede ser que cambie y que mejore el clima. El clima está muy loco y esto no era lo que se hablaba en los workshops de febrero que estuvimos en Rusia. Se esperaba menos frío. Con respecto a la alimentación, estoy siendo un poco más minuciosa con los carbohidratos según el día.

 

¿Cómo es la comida típica de Rusia?

En la visita anterior en febrero tuve la oportunidad de ir a cenas que nos invitaron acá en Saranks. Son comidas no convencionales en nuestro país. A los rusos y a los europeos les encanta comer verduras en los desayunos: pepino, lechuga, tomate, brócoli. Los vegetales sí son los comunes, pero las frutas prácticamente no las producen. Las estamos mandando a pedir de otras zonas de Europa.

Los pescados son extremadamente grasosos. La carne de caballo y de jabalí son comunes. La lengua la comen como si fuese fiambre. Si hubiésemos tenido que depender de este tipo de alimentación para el Mundial y no se hubiese planificado como se planificó, hubiera sido un riesgo enorme porque la alimentación es la gasolina de nuestro equipo, de todos los equipos realmente.

“A los rusos y a los europeos les encanta comer verduras en los desayunos: pepino, lechuga, tomate, brócoli. Los vegetales sí son los comunes, pero las frutas prácticamente no las producen”.

¿Qué productos panameños se llevaron?

Café, granos, arroz. Todos los condimentos naturales deshidratados. Los hemos traído en un contenedor para alimentos no perecederos. También hemos traído harina de diferentes tipos. Maíz y culantro. Esos alimentos no son iguales a los que estamos acostumbrados en Panamá.

 

Como nutricionista, ¿cuál es el reto más grande de lograr que un grupo de jugadores cumpla con la alimentación?

Que exista un respeto. Al principio eso me preocupaba por ser mujer y por ser alguien nuevo para el equipo. Pero el profesor Bolillo confía en el trabajo que hacemos [es un equipo de nutricionistas].

Me dio la confianza para trabajar con ellos y decirles: “esto es importante y lo estamos haciendo para el bien de ustedes”. Hoy conozco mucho más a los jugadores. Sé qué les gusta. Me inclino por cumplir con lo que a ellos les gusta. El aspecto del peso es importante, porque si tienen un par de libras arriba lo sienten, y pueden ser más lentos o hasta lesionarse.

Fanny Cardoze, la nutricionista que acompaña a la Sele en Rusia

Fanny Cardoze, la nutricionista que acompaña a la Sele en Rusia

Perfil

Desde hace 10 años forma parte de un equipo de nutricionistas que trabaja con la Federación Panameña de Fútbol. Este equipo no solo prepara el menú para la selección mayor, sino también para las otras categorías (fútbol sala, fútbol de playa, selección femenina, Sub 17, Sub 20, etc.).

Comenzó a formar parte de la delegación en los últimos partidos de la hexagonal anterior (cuando Julio Dely Valdés era el técnico de la selección). Ha estado con la Sele toda la temporada del profesor Bolillo.