[vc_row][vc_column][vc_column_text]Una persona que recibe un diagnóstico de diabetes siente que su vida, tal como la conocía, terminó: adiós a los dulces, bienvenidas las pastillas y los controles constantes.
Y sí, la vida de un diabético debe cambiar, pero no para enfocarse en las prohibiciones, sino para tomar control de su vida, de sus decisiones.
No puede ignorar la enfermedad -no sin pagar un alto precio- y no debe pensar que puede abusar de la comida y la bebida y luego con la medicina, santo remedio. Saber que está en sus manos una mejor salud puede ayudarle a sentirse a cargo y mantener la mejor calidad de vida posible. Siempre consulte con su médico.[/vc_column_text][vc_single_image image=”49203″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Comer en orden
‘No puedes comer postre’, ‘no puedes consumir frituras’. Los ‘no’ aparecen por todos lados. Pero hay muchos ‘sí’ que puedes dar: Desayuna siempre, planea tus comidas, dale prioridad a tu hora de almuerzo. Ten a mano ‘snacks’ saludables como frutas, pequeñas porciones de nueces para merendar. Poner en orden lo que comes es algo que sí puedes y debes hacer.[/vc_column_text][vc_single_image image=”49204″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Vámonos caminando
Deja el carro un poco más lejos, sube escaleras, date una vuelta extra por la barriada. Si te gustan los ‘gadgets’ tecnológicos, adquiere un contador de pasos o descárgalo en una aplicación para celular. Aumentar tu actividad física con pequeños cambios de hábito mejorará tu salud y tus ánimos.[/vc_column_text][vc_single_image image=”49205″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Apaga y vamos a dormir
Para las personas diabéticas el buen descanso es aún más necesario. Hacerlo ayuda a controlar el azúcar en la sangre, esto acompañado del tratamiento médico. Un estudio con 4 mil 500 niños en la Universidad de St. George, en Londres, encontró que los niños que duermen mal tienen más probabilidades de desarrollar resistencia a la insulina y luego padecer diabetes. Una pista para saber si duermes bien: te despiertas descansado, ni siquiera necesitas despertador.[/vc_column_text][vc_single_image image=”49206″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Vigila tu salud
No solo importa controlar la diabetes, también hay que cuidar la salud de manera integral.Vacúnate contra la gripe, lava con más frecuencia tus manos, y toma precauciones cuando hay alguna enfermedad contagiosa en casa. Sobre todo, cumple rigurosamente con tus chequeos de salud. Si enfermas, así sea de gripe, y hay infección los niveles de azúcar del cuerpo pueden subir.[/vc_column_text][vc_single_image image=”49207″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Una vez al año no hace daño
Moderación es la clave de la vida. Habla con tu doctor para que puedas disfrutar de tu postre favorito el día de tu cumpleaños o de una rica comida especial en Navidad.Una pequeña porción de postre en ocasiones especiales no hace mal, el problema es cuando la excepción se convierte en la regla. Si logras este balance te sentirás mejor física y emocionalmente.[/vc_column_text][vc_single_image image=”49208″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]Hora de las prioridades
Para un diabético, la prioridad debe ser su salud. Además de cumplir con el tratamiento hay que ordenar la propia vida. Limitar el estrés que causan cosas tan simples como: el vivir o trabajar en espacios desordenados, el trabajar en exceso, el ponerse toda la carga de la familia encima. Seguro hay sueños propios, grandes y pequeños, que están aguantados. Es hora de desempolvarlos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]