Durante estos meses de pandemia, hemos estado muy pendientes de cumplir con las medidas de prevención para protegernos y proteger a nuestros hijos de contraer el coronavirus. Por este motivo, hemos dejado de realizar diversas actividades a las que estábamos acostumbrados para mantenernos en casa y evitar el riesgo de contagio.

Sin embargo, debemos aceptar la realidad: viviremos con el Covid-19 durante los próximos meses. No debemos negarlo ni tener miedo al respecto; debemos buscar la manera de ajustarnos a ello, retomando ciertos hábitos que hemos dejado un poco olvidados, en especial aquellos importantes para el crecimiento y desarrollo normal de nuestros pequeños.

Quedarse en casa es una de las mejores maneras de proteger a nuestra familia del virus, pero es vital que ayudemos a nuestros hijos a mantenerse activos. Alentarlos a jugar en espacios al aire libre, es excelente para su salud física y mental.

Pueden salir a caminar o dar un paseo en bicicleta usando mascarillas (únicamente los niños mayores de 2 años) o asegurándose de mantener una distancia de al menos 2 metros con otras personas.

Disfruten de ver el cielo, el sol, los árboles, las flores, los pájaros; contemplen la naturaleza que los rodea y sean felices ese rato. Si aún están muy aprensivos de salir, asegúrense de hacer pausas para realizar actividades dentro de su casa, como ejercicios de estiramiento o bailar.

Por otro lado, es fundamental ayudar a sus hijos a mantenerse conectados socialmente. Podemos aprovechar las facilidades que nos brinda la tecnología: hablen con amigos y familiares por teléfono, envíen chats o hagan videollamadas.

Otra opción es escribir cartas o tarjetas para los miembros de la familia que no pueden visitar.

No olvidemos prestar atención a los signos de estrés y los cambios de comportamiento. No todos los niños y adolescentes responden al estrés de la misma forma. Estos son algunos cambios de conducta a los que debemos prestar atención:

• Preocupación o tristeza excesiva. • Hábitos de alimentación no saludables: comer mucha comida frita o grasosa y pocas frutas y vegetales. • Hábitos de sueño no saludables: irse a dormir muy tarde o levantarse después del mediodía. • Problemas de atención y concentración.

Hablen con su hijo pequeño o adolescente acerca de la pandemia. Responda preguntas y comparta datos acerca del Covid-19 de manera comprensible, para que su hijo pequeño o adolescente se sienta más confiado y entienda que ustedes están a cargo de la situación y están haciendo todo lo posible para cuidarlos.

Otro aspecto sobre la salud de nuestros hijos que no debemos dejar de lado son las visitas al pediatra. Dejar pasar los controles de salud o las citas de vacunación de los niños puede ser muy peligroso, especialmente en el caso de los bebés y los niños menores de 2 años.

No olvidemos agendar las visitas de controles de salud de nuestros hijos, y mantener actualizado su esquema de vacunas.

Para disminuir riesgos, muchos pediatras estamos usando estrategias de triage telefónico para separar las visitas de niños sanos de las de niños enfermos. También atendemos solo por citas para evitar aglomeración de personas en nuestros consultorios y hemos ajustado los protocolos de limpieza para garantizar la seguridad de todos.

Si tienen dudas respecto a los protocolos de higiene, llamen a su pediatra y hagan todas las preguntas que tengan. Nosotros queremos ayudar a solucionar todas sus dudas y asegurar el bienestar de sus hijos.