Recordemos que las mujeres nacen con un número fijo de células ovulatorias predeterminados destinados a consumirse al llegar la menopausia. Un dato poco reconocido es que el punto de mayor fecundidad de la mujer ocurre a los 25 años; después de esta edad la fertilidad comienza a disminuir naturalmente. La menopausia ocurre cerca de los 50 años en la mayoría de las mujeres.
La medicina reproductiva estudia varios factores, uno de los más importante es la ovulación o reserva ovárica. La valoración de la reserva ovárica implica determinar la calidad y la cantidad de óvulos disponibles para ser fertilizados.
“La forma más fácil y eficiente de evaluar la reserva ovárica es midiendo la hormona antimülleriana o ‘anti-mullerian hormone’ (AMH). Se realiza mediante una sencilla extracción de sangre. Este es el método moderno de estimar el potencial ovárico y se puede ordenar en cualquier día del ciclo menstrual. Mientras más alta la AMH, mejor es la reserva ovárica y viceversa”, comenta el Dr. Saúl Barrera, Director Médico de IVI Panamá. Es por eso que resulta importante para ti conocer en qué momento se encuentra tu reserva ovárica, es decir, el nivel de fertilidad para poder tomar decisiones antes de que aparezcan las complicaciones. Durante este mes que internacionalmente es definido como el “Mes de la Fertilidad”, en IVI Panamá se inicia una campaña de concientización para evaluar sin costo la reserva ovárica en las mujeres entre las edades de 28 a 44 años. Esta campaña se realiza con la finalidad de concientizar sobre la caducidad de la fertilidad femenina, en la que el paso del tiempo juega un papel importante.
Las mujeres interesadas en conocer el valor de la hormona antimülleriana (AMH) deben llamar al número 212-5484 a través del cual se les dará una cita con el día y hora para realizarse la analítica de sangre y la consulta. O puedes ingresar a la web para dejar tus datos y ser contactada.
La reserva ovárica disminuye a medida que aumenta la edad de la mujer, de manera que a mayor edad existe una menor reserva ovárica y una menor calidad ovocitaria. Al respecto comenta el Doctor Barrera, “ante la falta o la escasez de óvulos que resulten funcionales, se le deben presentar a la paciente todas las alternativas de tratamiento disponibles de la medicina reproductiva, dentro de las cuales la fertilización in vitro debe ser considerada entre las primeras opciones cuando nos enfrentamos a una reserva ovárica reducida para maximizar el potencial de los óvulos disponibles, utilizando una herramienta reproductiva de un mayor impacto o resultado”.
Vitrificación, la segunda gran revolución femenina
¿Existen otros estudios para conocer mi fertilidad? Existen otras pruebas que determinan la reserva ovárica de una mujer. El estudio hormonal basal se trata de un análisis de sangre que permite medir no sólo la hormona antimülleriana de la que hemos hablado anteriormente, sino también las siguientes hormonas:FSH (hormona foliculoestimulante): actúa sobre los folículos del ovario ayudando a controlar el ciclo menstrual de la mujer y estimulando la producción de óvulos.LH (hormona luteinizante): controla la maduración de los folículos y su incremento es la señal que indica al ovario que debe liberar un óvulo. Permite valorar la ovulación y si la mujer ha llegado a la menopausia. Estradiol: es el más importante de los estrógenos. Su estudio permite verificar el funcionamiento de los ovarios. Este estudio hormonal debe realizarse entre el día 3-5 de la menstruación.Recuento de folículos antrales: También podemos medir la reserva ovárica a través de la ecografía. En ella se puede hacer un recuento de los folículos antrales. El folículo antral (en reposo) es una pequeña esfera llena de líquido que contiene un óvulo inmaduro. Los folículos son visibles y pueden contarse mediante una ecografía los días segundo, tercero y quinto del ciclo menstrual. El número de folículos antrales varía cada mes. En todo caso, si la mujer todavía no piensa quedar embarazada hoy, pero está pensando en la planificación de la maternidad a futuro, puede considerar la vitrificación de los óvulos. La mujer congela sus óvulos en el momento en que por cantidad y calidad estén en su momento óptimo y se guardan para ser utilizados cuando ella estime oportuno. “La vitrificación es la segunda gran revolución femenina. La primera fueron los anticonceptivos, mediante los cuales fue posible separar sexo y concepción. Ahora, la segunda gran revolución es la vitrificación de los óvulos a través de la cual es posible que la mujer separe la edad de la concepción. Al congelar los óvulos, éstos mantienen su edad todos los años que sean necesarios” concluye Barrera.