Hace unos días coincidí con alguien en un evento. Nos conocíamos solo por redes sociales. Imagino que por esto, después del saludo y darnos cuenta de que antes no habíamos hablado, la conversación cayó en los salvavidas comunes.
Entonces, se dijo:
— ¿Y cómo estás?
— Aquí, en la lucha.
Casi me atraganto.
¡No puede ser! ¿Hasta cuando con esta muletilla?
¿Cuándo fue la última vez que oíste eso? ¿Ayer? ¿Hoy?
Se ha vuelto tan automática esta respuesta que no caemos en cuenta de su impacto.
Las palabras tienen energía propia y poder. Tus palabras asocian pensamientos. Los pensamientos generan emociones. Tus emociones dictaminan cómo te sientes. Según sientes, percibes la realidad y, desde esa percepción, que vives como real, decide y actúas. Todo diálogo interno y externo tiene poder sobre cómo vives.
Elige tus palabras. Con cada una creas tu realidad.
Créeme, si continuamente hablas de problemas te sentirás en una vida problemática.
Si contestas a: “¿cómo estás?” con la muletilla de “en la lucha”, el mensaje que envías a tu mente es de escasez y agotamiento.
Siempre vas a sentir que apenas sobrevives.
Ábrete a una nueva percepción más empoderadora que te lleve a ver un mundo de expansión y, desde allí, tu visión de la vida y sus posibilidades serán más positivas y tomarás mejores decisiones que te traerán mejores resultados.
Sí. Tu realidad, tu presente y tu futuro puede cambiar con unas palabras.
Mejor usa estas frases:
Aquí tienes algunas alternativas, con un poder diferente e inspirador.
• En vez de decir ‘aquí en la lucha’, puedes decir ‘aquí adelante en esta aventura llamada vida.
• En vez de ‘tiempos difíciles’, puedes decir ‘cambios para pensar fuera de la caja’.
• En vez de ‘con mucho trabajo’, puedes decir ‘creando ando’.
• En vez de ‘estudiando todo el día’, puedes decir aprendiendo a cada momento.
• En vez de ‘no sé qué hacer’, di ‘estoy en el camino a reinventarme’.
• En vez de ‘desempleada’, llegó́ mi momento de convertir mis talentos en emprendimientos.
Un enfoque diferente con otras palabras contiene esperanza y nuevas posibilidades.


