Conversando con una amiga sobre temas de la conciencia (esa como la de CriCri el de Pinocho) íbamos llegando a la conclusión tan común de que ya el grupo de personas que nace, vive, se reproduce y muere sin ella va en aumento. Repentinamente, ella introduce un nuevo concepto en la ecuación. Me dice “hay dos tipos de personas: aquellas que antes de acostarse “desenchufan” la conciencia y otras que tienen que dormir con ella puesta”. Yo, por supuesto, me quedo pensando. ¿Cómo funciona esto? ¿Esas personas activan y desactivan la conciencia selectivamente? Definitivamente, que no conocía ese modus operandi.
Esa conversación fue hace varias semanas y todavía sigo tratando de resolver el misterio. En mi universo los asuntos relacionados con el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, lo ético y lo no ético, lo moral y lo amoral, generalmente se clasifican como he detallado, un poco blanco o negro. Siempre he pensado que no existe una calificación de 3.5 en ética, por ejemplo. O eres ético o no lo eres, pero ¿medianamente ético?, no sé.
Se podrán imaginar la confusión que trajo la afirmación citada. Analizando, me planteo distintas situaciones. Por ejemplo, Pedro coordina negocitos una mañana, en la tarde le llega un dinerito extra “por otro lado”, algo así como un bono por haber invertido tiempo y esfuerzo “coordinando”; él feliz le compra un collar a la esposa, invita los niños a Disney para las próximas vacaciones y el vuelto ya verá para qué lo usa. Puede que a las seis o siete de la tarde CriCri le pregunte al oído ¿todo esto es legal?, pero él anda enredado con sus compras y no tiene tiempo para contestarle.
Llegada la noche CriCri nuevamente intenta hacer su aparición, pero él, como dice mi amiga, tiene un interruptor que puede accionar a voluntad mediante el cual “desconecta” a la conciencia porque se está poniendo muy necia. Duerme como un bebé. Digo yo, que así más o menos debe ser la cosa. Sin embargo, aun no me cuadra porque si tiene que desconectar la conciencia es porque la tiene.
Ahora bien, aceptó el “bono”, así es que mi impulso es pensar que no la tiene. ¿Será que hay ‘mediasconciencias´? O, quizás, conciencias que no se han ejercitado y a fuerza de estar tiradas en un sofá viendo televisión han perdido toda su fortaleza. Lo que no consulté con mi amiga, porque sucedió lo que muchas veces sucede en estas conversaciones: algo nos distrajo y nos desviamos del tema, fue si quienes tienen que dormir con la conciencia ´puesta´ se desvelan porque también aceptaron el bono y tienen remordimiento o si estos duermen en paz porque nunca aceptaron el regalito en cuestión. O, si tan solo haber tenido que rechazar el regalito les quita el sueño. Tengo que regresar al tema para ver si este último grupo al final duerme o no duerme. Eso es lo que no me queda claro.
Esta nueva clasificación me preocupa mucho pues los del interruptor están convencidos de que ellos tienen conciencia y no le ven nada de malo a desconectarla cuando empieza a molestar. ¡Imagínense! O sea han escogido el blanco de ocho a doce y de allí en adelante se sumergen en el negro sin remordimiento alguno. Confuso ¿cierto? Por lo menos para el público en general. Yo seguiré investigando.