Hace unas semanas con la clasificación de Panamá Femenina al Mundial Australia & Nueva Zelanda 2023 conversé un largo rato con el DT de la Selección Femenina, Nacho Quintana. Entre tantos temas hasta me dijo que antes de técnico su sueño era ser chef, profesión que ejerció mientras estudiaba fútbol.

Para empezar le pedí que me definiera la clasificación de Panamá en una palabra. Su respuesta: trascendental.

Luego le pregunté: “¿Qué se te vino a la mente al oír el pitazo final ante Paraguay y saber que iban al Mundial?”

Respondió: Las familias de las jugadoras.

Fueron 26 días que ellas estuvieron fuera de casa. A veces se nos olvida que los jugadores no son máquinas para rendir 90 minutos y más en una cancha. Tienen sus vidas personales, fechas especiales y celebraciones que se pasan por alto por un partido. Tales emociones deben manejarlas los cuerpos técnicos.

Antes de aquel juego, me indica Nacho, sentía una tranquilidad buena, pero extraña. Se debía a que las jugadoras estaban claras. Decían: “es aquí”, haciendo alusión a lograr esa clasificación histórica. Salió entonces del túnel abrazado junto a Raiza Gutiérrez, su asistente, para ubicarse dentro del área técnica de la cancha.

Clasificar es un comienzo. La selección es muy joven, muchas son menores de 21 años. Toca para el técnico y para su asistente unir la parte competitiva con la humana y como dice él: “ganar fuera de la cancha, en los vestidores”. Un trabajo también mental.

Panamá se encuentra en el Grupo F junto a Brasil, Jamaica y Francia. Durante el sorteo de grupos, en octubre pasado, Nacho se encontró con Pia Sundhage, la DT de la seleção. Nacho le indicó que Panamá jugaría en el grupo de Brasil y debutaría ante ellas, le respuesta de Pia fue: “ojalá que sí”.

Muy interesante, pero le digo a Nacho ‘pero como que nos tocó bailar con una de las más feas’. Y me contestó: “no hay nada más futbolero que debutar ante Brasil y competirles”. “Que disfrutar en el momento de escuchar el himno de Panamá junto al de Brasil”.

Entrar a la cancha sin complejo de inferioridad es el objetivo: “que suden sangre para ganarles a Panamá es una de nuestras metas”.

La competencia entre jugadoras estará más que a tope en los próximos meses. Ya arrancó la LFF y algunas jugadoras que no fueron parte de esas 23 convocadas al repechaje querrán estar en el Mundial. Hasta finales de junio habrá una carrera nueva y todas competirán por un cupo. El mensaje del DT es: “va a ir quien esté mejor en el momento de entrega de la lista”.

¿Cómo pueden apoyar los panameños a la selección? Le pregunté de último:

- “Regalen un balón a sus hijas. No encasillen a los niños ni a las niñas. Que ellas sean libres de jugar fútbol, nadar, jugar flag football. Permítanles ser libres en sus decisiones deportivas y que cuenten con el apoyo por parte de sus padres”.

Se me ha quedado corto el espacio para la columna de hoy, pero nos queda tiempo hasta el 20 de julio para hablar sobre los partidos amistosos, la preparación, los campamentos escogidos por la Fepafut durante el Mundial y más detalles sobre la clasificación de Panamá.