La vida es controlada por el tiempo que viviremos. Si bien no controlamos todos sus aspectos, sí es importante definir lo que queremos lograr en cualquier ámbito: educativo, físico, laboral, afectivo, familiar y espiritual. Se trata de dar dirección y contenido a nuestra existencia.

No es posible desarrollar un buen plan de vida sin considerar las metas, el tiempo y los recursos para ejecutarlo. Uno de ellos es el dinero y su administración.

Existen dos extremos del ahorro que se deben evitar: el primer extremo es el de una persona que no ahorra y que se gasta todo en comprar y endeudarse. En el otro extremo están aquellos que guardan dinero sin parar porque temen una crisis o que se les acabe. No hay metas que justifiquen dicha acción o actitud frente al dinero.

Un buen plan de vida y de ahorros siempre considerará los sueños y las necesidades básicas: tener una casa propia, asegurar recursos para una jubilación digna y tranquila, contar con medios para cubrir gastos de salud, asegurar los estudios universitarios de los hijos y tener dinero para cubrir siempre los gastos del estilo de vida.

Algunos asesores financieros recomiendan ahorrar mensualmente entre el 20% y 30% de su ingreso mensual, pero yo recomendaría cubrir las necesidades básicas y después destinar dinero al ahorro. Pero no dejar de hacerlo.

Quienes están muy endeudados deberán salir de deudas antes de ahorrar; hacerlo les permitirá tener una mejor calidad de vida mientras buscan otras y mejores fuentes de ingresos.

Conviértalo en una meta común

Para ahorrar involucre a su familia. Hágale saber la importancia de esta práctica para cumplir sueños, tener respaldo financiero y vivir tranquilos. Pueden empezar con una alcancía donde todos puedan depositar dinero y después de cierto tiempo llevarlo al banco.

Busque otras opciones

Otras alternativas que puede revisar son llevar sus tarjetas de crédito costosas a un banco que le cobre menos intereses, consolidar sus deudas, trasladar su hipoteca a otro banco que le brinde más ventajas, procurar aumentar los ingresos y reducir al mínimo el uso de tarjetas de crédito.

Si tiene varias tarjetas que quiere cancelar, pague más del mínimo a la del menor saldo y pague lo mínimo a las otras, y cuando pague la primera tome ese fondo y aplíquelo a lo que paga por la siguiente.

Ahorrar no es fácil, y menos si no tiene metas o sueños, eso es independiente de cuánto dinero tenga hoy o mañana.