Al escuchar la palabra leasing recordamos aquel instrumento que se utiliza para adquirir un automóvil. En palabras sencillas, permite que si cumples con los requisitos, de la entidad que te emite el leasing, puedes acceder a la adquisición de un automóvil pagando cuotas mensuales por su uso, cumpliendo con cláusulas de buen manejo.
Este modelo no es precisamente un alquiler, pese a la modalidad de pagos mensuales. Tampoco es una compra, ya que ambas partes pueden acordar, luego de varios años, tomando en cuenta lo que ya se pagó, optar por otro vehículo bajo el mismo esquema, sin pasar por el proceso de venta del bien anterior.
En el leasing inmobiliario las condiciones son similares, solo que está enfocado en bienes inmuebles, es decir: casas, apartamentos, locales comerciales, bodegas de almacenaje, etc.
Las entidades autorizadas para hacer este ejercicio según la ley panameña son:
BancosEmpresas fiduciariasEmpresas autorizadas por la Superintendencia de Bancos de PanamáEmpresas que cumplan con requisitos de la Dirección de Empresas Financieras del Ministerio de Comercio e Industrias.
Esta formula es atractiva para quienes desean el inmueble y carecen de músculo financiero para adquirir la propiedad, lo cual da una ventana de oportunidad para conseguir vivienda o local comercial con barreras de entrada mucho mas bajas.
Una de las barreras de entrada que frena a muchos soñadores es el abono inicial, requisito que no entraría en esta figura.
Imaginemos por un segundo a todos aquellos que no deciden aún si comprar o alquilar una propiedad, con esta nueva alternativa pueden independizarse o acceder a un mercado inmobiliario de un nivel adquisitivo más demandante.
Dicho de otra forma, en este modelo especial tendrían más oportunidad que si optaran por comprar la propiedad por la vía tradicional.
Esta puede ser una alternativa para los emprendedores quienes, luego de que su idea de negocio ha madurado, entran en etapa de empresa.
Este grupo desea adquirir un local para sus operaciones, con la esperanza de ver crecer su negocio lo suficiente como para comprar su propio local y bajar sus costos fijos de operación. Para ellos, este modelo puede ser muy atractivo dado que al final, del tiempo estipulado por ambas partes, podrían optar por adquirir el bien que han estado pagando mensualmente (sin obligación de comprarlo durante ese periodo).
En cierta medida, esto mitiga el nivel de riesgo del nuevo empresario que con mucha fe y esperanza está soñando con un mejor futuro.
Te invitamos a que revises el modelo, aproxímate a alguna de las entidades aprobadas para esto y considera los beneficios tanto en términos de flujo de efectivo, fiscales y otros desde tu posición.Si deseas saber mas sobre los parámetros legales de este modelo, lee la Ley 179 del 16 de noviembre de 2020. Te queremos ver triunfando y con un bolsillo saludable y próspero.
El autor co dirige la plataforma bolsillo y sencillo