Llegar a la edad adulta y depender de los padres se ha convertido en algo común. Muchos padres se sienten frustrados porque esos “adulescentes” de algún lugar sacan dinero para su celular, carro, arranques de fin de semana, ropa cara, pero no aportan al hogar.
Este tipo de hijos es llamado mammoni o niños de mamá en Italia; parasaito shinguru o solteros parásitos en Japón y en Gran Bretaña kippers (acrónimo en inglés para kids in parent’s pockets eroding retirement savings, que significa algo así como hijos en los bolsillos de los padres quitándoles el dinero de su jubilación). Esto muestra que es un fenómeno mundial.
¿Qué podríamos hacer?
A los 18 años un joven se convierte en adulto. Los padres mantenemos, según el Código de la Familia, hasta los 25 años, si estudian, la obligación de apoyarlos. Un primer paso es reunir a la familia y presentarle un cuadro de los gastos. Explique los costos involucrados en mantenerles: comida, electricidad, aire acondicionado en la habitación, gas, televisión por cable, internet, servicios de cocina y limpieza. Si ha estado dándoles todo esto sin que hayan pagado nada, es lógico que no entiendan de costos.
Todos los que viven en la casa son responsables por su mantenimiento y eso incluye el asunto financiero.
Fije una renta semanal que cubra aproximadamente el 30% de su paga. Si son estudiantes a tiempo completo y obtienen buenas calificaciones reconsidere cobrarles una renta.
Mis padres me enseñaron que al levantarme debía limpiar y mantener ordenado mi cuarto, arreglar mi cama, recoger la ropa sucia y si tocaba lavarla, coordinar con mi madre el día para ello. Todos deben ayudar a mantener la casa en buenas condiciones y limpia; hacer la jardinería, compras, alimentación de la mascota y reparaciones.
Asigne responsabilidades. Muchos padres a menudo nos sentimos “obligados” a cargar con un hijo, mientras otro hijo se las arregla solo.
El trabajo de los padres es enseñarles a ser independientes, que puedan sobrevivir y prosperar. Es mejor que lo aprenda de usted que de un jefe o de una esposa cuando se divorcien.
Cuando empiecen a aportar, reconozca su esfuerzo.