El anhelado momento de la jubilación lo es si usted ha sido organizada y previsora, todo lo contrario ocurre si no se ha preparado.

Llegar a esta etapa de la vida sin liquidez ni activos valiosos es descorazonador. En nuestro país, la expectativa de vida de los hombres es de 78 años y la de las mujeres 83 años. Si usted se jubilase a los 62 o a los 57, aún le quedan por vivir 16 y 26 años, respectivamente, con prácticamente los mismos ingresos.

La mayoría de las personas que llega a la edad del retiro solo tiene un único ingreso proveniente de su pensión de la Caja de Seguro Social, la cual puede ser exigua. Máximo de 2 mil 500 dólares mensuales, que puede parecer bastante, pero a la luz del costo de vida, apenas alcanza para cubrir gastos. Si tiene en dicho momento deudas, es bueno que las analice bajo la perspectiva de: monto, el tiempo que la estará pagando y cuánto le queda de su pensión luego de los descuentos.

Hay bancos que otorgan préstamos hasta los 70 años y otros, incluyendo financieras, lo hacen hasta la edad de 75.

¿Le conviene pedir prestado o rehipotecar para consolidar deudas? Podría ser positivo, siempre y cuando tenga capacidad de pago y un buen estado de salud.

La Caja de Seguro Social le puede otorgar préstamos personales a una tasa de 7%, pero luego de pasar por un riguroso examen físico, lo cual genera frustración entre miles de jubilados que piensan que solo por serlo les otorgarán el necesitado préstamo.

Si pasa exitosamente el examen y si su pensión le permite el respectivo descuento, le otorgarán el préstamo. Cuide mucho su salud antes y después de jubilarse y tenga paciencia con la Caja de Seguro Social, pues allí no todo es tan ágil.

Si refinancia su préstamo, considere que la letra podría aumentar y el tiempo en que estará endeudada. Mientras más tiempo se endeude más intereses pagará. Rehipotecar la vivienda no es una idea que yo halle muy atractiva. Antes de tomar un préstamo personal para pagar las deudas más acuciantes mire sus números, asegúrese de que podrá vivir con lo que le quede, vea si puede generar otro ingreso.

Si sus deudas son muy grandes, considere vender algún bien o propiedad. No se deje convencer por sus hijos que seguro están esperando una herencia. Nada de pensar en cargar a otros, ya que ahora sus acciones y su dinero deben ayudarle a salir del hoyo de las deudas. Manténgase firme.

Pagar una hipoteca con un interés del 4% no está mal, pero si puede ganar un 6% con ese mismo dinero, la mejor decisión financiera sería invertir el dinero y pagar la hipoteca con el tiempo.

A quienes están a tiempo, les recomiendo cinco años antes de jubilarse que revisen su situación financiera y busquen la manera de evitar llegar a su jubilación con deudas grandes, costosas o de larga duración.