Hoy te queremos hablar de uno de los más grandes dilemas que tienen los que nos leen y toda gira entorno a la siguiente pregunta: ¿Qué debería hacer? ¿Pagar deudas o invertir?

Pasa con muchos que o tienen un dinero guardado (sin propósito aparente) o reciben un monto adicional de dinero que es cuantioso y no forma parte de su esquema regular de ingresos, es decir, no viene de su salario regular.

Podríamos estar hablando fácilmente de un super merecido bono por producción o hasta una herencia familiar a la que tenemos derecho. ¿Cuál sería la mejor decisión financiera que podríamos tomar? Este es un tema que se atiende desde varios lentes dependiendo de la realidad de cada persona, sin embargo, hay que saber hacer el análisis, ¡veámoslo juntos!

Cuando entramos en cierto grado de endeudamiento (el cual tiene a ponerse bastante feo), pasamos a un momento en donde bastante de nuestro ingreso se ve secuestrado y así, como arte de magia, nos entra una sensación de inquietud por no contar con el flujo de efectivo que pensábamos tener al adquirir deuda (por la razón que sea).

Es aquí donde tomamos una decisión de emergencia y apostamos a pedir prestado para poder seguir pagando nuestro estilo de vida de siempre, solo que ahora con crédito y, como es de esperarse eventualmente, nos damos a 200km/h contra una durísima pared que lleva por nombre “intereses”. Y si tomamos más de un producto de deuda (tarjetas de crédito, préstamo, etc.), esta decisión se convierte en un juego significativamente más complicado y sin duda abrumador, lo cual nos lleva a más decisiones de emergencia para dar esa bocanada de oxígeno a nuestras finanzas que vienen siendo cada vez más asfixiadas.

Y es este el momento en donde llega la esperanza que nos sacara de todos nuestros problemas de alguna manera (o al menos eso pensamos), llega ese ingreso extraordinario producto de alguna venta, comisión o herencia y en los primeros pensamientos que nos vienen a la cabeza está el generar ingresos con ese dinero para cubrir el desastre que tenemos enfrente.

En papel suena maravilloso, pero mucho ojo con estos detalles que te vamos a dar a continuación:

- Si vas por camino de la inversión directamente es muy probable que empeores tu situación de endeudamiento rápidamente porque no tienes un fondo de emergencia.

Al no tener ahorro que nos blinde de situaciones fuera de lo común (accidente vehicular, situaciones en el hogar, situaciones de salud -peor si no tiene seguro privado-, particularidades con mascotas, etc), no tendremos más opciones que buscar crédito para poder responder a estos eventos y por lo general ese crédito es bastante más costoso como tarjetas o, peor aún, prestamistas.

Quienes tienen situaciones complicadas de endeudamiento y no poseen el poderoso hábito del ahorro, son más propensos a mantener este financiamiento por un periodo largo de tiempo esperando algún día poder saldar la deuda. Lo que en realidad suele suceder, es que este financiamiento empeora aún más la situación de endeudamiento.

- Los porcentajes que paga de intereses por sus deudas son poderosos detractores de sus retornos en las inversiones que realice:

En palabras muy sencillas, lo que debes hacer que lo que ganes con tus inversiones sea menos lo cual hace aún más riesgoso todo, recordemos que uno elige opciones de inversión basados en varios parámetros como perfil de riesgo, objetivo de la inversión, horizonte, retorno y muchos más, sin embargo, el cómo estén nuestras finanzas personales impacta en el resultado real de la inversión.

Al final la mayor inversión que puedes hacer si estas endeudado es salir de esas deudas y recuperar tu salud financiera, para entonces prepararte para ser inversionista.

¡Aprendamos a vivir con nuestros recursos, controlemos el gasto innecesario y aprendamos a generar ingresos adicionales de manera responsable e inteligente!


* La autora es cofundadora de @bolsilloysencillo, web https://bolsilloysencillo.com/

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