La inflación reduce el poder de compra del dinero y por ello todo se encarece y resulta más difícil vivir con lo que nos pagan.
No se trata de una percepción, pues los precios de los alimentos, servicios básicos y hasta la matrícula del colegio y los artículos de higiene personal se han incrementado.
Junto con las experiencias y la actualidad económica del país, existen otras razones que también nos dan la idea de que el dinero nunca alcanza.
1. Se usa el dinero en cosas que no son importantes. Pregúntese: ¿Qué es lo realmente valioso en su vida? Seguridad, previsión, prudencia, paz espiritual, educación, tranquilidad, familia sana y completa, tener alimentos, una vivienda digna, etc. Revise su lista de valores y verá que la puede asociar bien a las estrategias de utilización del dinero y así este se convertirá en una herramienta de vida feliz.
2. Se sobreestiman los ingresos. Planifique sus ingresos de manera realista, y sobre todo controle sus gastos prioritarios. Jamás haga planes con sumas que aún no tiene como bonos.
3. No se vive con un presupuesto. Si bien es engorroso para algunos, es crucial hacer un presupuesto por lo menos para tres meses, pues nos ayuda a controlar los gastos y las fechas de los desembolsos.
4. No se diferencia entre gustos y necesidades. Es muy importante ser responsable y realista frente a los gastos que son necesarios y los que son emocionales. Las necesidades son los gastos que se deben cubrir obligatoriamente cada mes, mientras que los emocionales son los gustos generados por una emoción del momento.
5. Falta de ahorros. En la mayoría de los casos, la gente gasta todo lo que tiene y olvida ahorrar. Por ello recurren a tarjetas de crédito, el prestamista informal, los préstamos onerosos y la venta o empeño de activos valiosos. Consejo: propóngase tener una cantidad fija, o sea, el ahorro para emergencias. No piense en guardar lo que le sobra del sueldo, pues casi nunca sobra. Y lo que sobra se gasta.
6. Mal manejo de las tarjetas de crédito. Si bien estos plásticos ayudan a salir de aprietos, debemos ser responsables y no emplearlos como parte de nuestro presupuesto mensual.
7. Se gasta más de lo que se gana. Este factor es el más común entre quienes perciben que su dinero se esfuma, pues no tienen una noción de lo que gastan y sobrepasan su presupuesto.
8. La utilización de préstamos y créditos sin considerar qué tan segura es su fuente de fondos, las posibilidades de perder el empleo o los ingresos. Evite endeudarse por largos períodos y mire siempre cuánto pagará al final por adquirir algo a crédito.