El anhelo de la mayoría de quienes trabajan es llegar a la edad de jubilación y vivir con dignidad, buena salud y seguridad financiera. Una adecuada planeación de las finanzas puede reducir los riesgos asociados al retiro, que muchas veces se ignoran.

Los expertos dicen que un jubilado debe considerar cuatro tipos de riesgos en su planeación:

a. Riesgos personales y familiares. Son los cambios en su vida o en la vida de sus seres queridos que podrían impactar en sus ingresos.

b. Riesgos de vivienda y de atención médica. Estos incluyen el peligro de un debilitamiento de la salud que requerirá internarse en un hospital con costos imprevistos o pérdida física de la vivienda.

c. Peligros financieros y físicos como asaltos, robos, fraudes, inflación, la pérdida de inversiones y otras.

d. Decisiones y riesgos de políticas públicas que podrían afectar a los jubilados, tales como reducción de pensiones o incremento de impuesto a propiedades.

A partir de estos cuatro considere las situaciones o condiciones variables que como jubilado le ayudarán a administrar mejor su dinero.

a. Vivir más tiempo. Una persona que se jubiló a los 57-62 años vivirá, en Panamá, según las expectativas, si es hombres hasta los 83 años; mientras que las mujeres hasta los 85.5 años. Ante este panorama, ajuste sus presupuestos, múdese a una casa más pequeña o elija una zona donde el impuesto de inmueble y otros costos sean más bajos.

b. Gastar demasiado. Hay estudios que muestran que en los hogares de jubilados se gasta más en los dos primeros años del retiro. O como ocurre a menudo, se sigue gastando igual que cuando se estaba activo.

c. Depender de un solo ingreso. En muchos casos, la pensión del Seguro Social es la única entrada y es probable que con el tiempo alcance para menos. Siempre es recomendable buscar otra fuente de ingreso, así sea de medio tiempo o temporal.

d. No invertir toda su liquidez en inversiones, sino un 20%-30%. No deje de tener liquidez.

e. La pérdida o la enfermedad terminal del cónyuge aumenta la posibilidad de depresión o de suicidios. La muerte de la pareja puede traer una nueva carga financiera o quien sobrevive puede no tener la capacidad de administrar las finanzas que manejaba su pareja.

f. Es muy común hacer los presupuestos sin tomar en cuenta los impuestos, la inflación o una repentina disminución de ingresos.

g. Imprevistos familiares. Independientemente de la edad siempre se apoya a los hijos, incluso tomando dinero de la pensión o asumiendo nuevas deudas, en detrimento de los ingresos.

h. Es importante reducir costos médicos. Contrate un seguro de gastos médicos antes o recién ingresado a la edad de retiro.

i. Ser víctima de fraudes. Los adultos mayores son fáciles presas de los fraudes o robos.

Asesórese antes de tomar decisiones y no espere a jubilarse o pensionarse para tomar medidas.