En Panamá, según la Autoridad de los Servicios Públicos, el total de abonados de teléfonos móviles celulares en 2018 era de 5 millones 432 mil 789. De esos, 4 millones 488 mil 943 tenían un teléfono prepago, mientras que 943 mil 846 usaban uno de contrato. Como vemos, los clientes prepago son la mayoría.
Desde el momento en que se adquiere el celular hay aspectos económicos en juego: qué modelo se comprará y si será pagado en efectivo o financiado por el proveedor.
¿Pre o postpago? La respuesta a esto depende de los hábitos y necesidades de cada persona, de su uso y consumo.
Lo que tiene que tener en cuenta para seleccionar la mejor opción es:
1. El servicio que más va a usar: si es de telefonía móvil o si es internet móvil. Dependiendo de lo anterior, puede considerar opciones específicas. Si tiene la posibilidad de permanecer conectado a una red wifi local, el pago por internet móvil puede resultar menor o inexistente. La alternativa de paquetes por segundos puede resultarle más económica y la puede encontrar en las dos modalidades, si su preferencia es por los minutos.
2. La frecuencia con la que usa el servicio: si necesita estar permanentemente conectado posiblemente le resulte un poco más económico un plan postpago, que le puede brindar tarifas por minuto más baratas.
3. Su bolsillo: todo dependerá de su presupuesto. La mayoría de personas que tienen planes prepago suelen hacer recargas entre 5 y 10 dólares, mientras que los planes pospago más económicos están ligados a un pago obligatorio mensual de mínimo 30 dólares.
La pregunta que sugiero se haga es: ¿Qué en verdad necesito? Navegación en la red: ya sea en sistema de prepago o en plan de renta, las compañías telefónicas le ofrecen el servicio de internet. Considere con qué frecuencia utilizaría este servicio y qué tipo de páginas web visita. De eso dependerá el total de megas que requiera para sus actividades.
Minutos ilimitados o números gratuitos son dos servicios que puede contratar en un plan tarifario o en prepago. Estos dependerán de la telefónica con la que contrate. Igual que con internet, revise cuántas llamadas realiza al mes, y en función de eso, determine si le conviene un plan o tener un equipo prepago.
En cualquiera caso, no olvide comparar servicios, leer los contratos, revisar la cobertura y los métodos de pago. No se guíe solamente por los equipos o por la promoción del momento.