Dentro del top tres de resoluciones de nuevo año, luego de ‘bajar de peso’ y ‘viajar más’ está alguna relacionada con las finanzas.

Sin importar cuál sea tu meta financiera para este 2022, hay tres acciones que pueden ayudarte.

Acción 1: Realiza un plan financiero

Un plan financiero anual será como waze para tus finanzas, al marcar la ruta para llegar a tu objetivo.

Este plan considera cómo están tus finanzas hoy; tus objetivos; tus prioridades según tu situación y tu presupuesto anual.

Cuando te das el tiempo de hacer este plan, validas si el objetivo es posible y defines qué necesitas, mes a mes, para cumplirlo.

Supongamos que tu meta de ahorro para este año es de 3 mil dólares, entonces deberías ahorrar 250 dólares al mes. Con tu plan puedes ver si esto es posible. En este momento te cuestionas: ¿qué tiene que pasar para lograr ese objetivo de ahorro?

Acción 2: Da prioridad a tus objetivos y anticípate

Si la acción uno trata de planificación, la acción dos es sobre ejecución. Empieza por crear pequeños hábitos. Hazlo hoy, no lo dejes para la otra quincena. Siguiendo con el ejemplo anterior de ahorrar 250 mensuales, ésta debería ser la primera transferencia al recibir tu ingreso. Otra opción es programar esta transferencia para que sea automática.

Si tu meta fuera salir de los saldos de las tarjetas de crédito, lo primero es dejar de usarlas y hacer un plan para pagarlas.

Acción 3: Practica la gratitud y el estar presente

Te preguntarás, ¿qué tiene que ver esto con las finanzas? Tiene todo que ver.

Vivimos en una época de inmediatez. ¿Recuerdas cuando debías esperar un día para ver el siguiente capítulo de Betty la fea? Ahora podemos ver la serie completa en un día, si así lo queremos.

Así pasa con todo lo demás. Podemos comprar y adquirir créditos de una manera tan sencilla que, a veces, eso nos juega en contra.

Regalarte un momento al día para agradecer, meditar y estar presente ayuda a mantenerte consciente de lo que tienes y conectado con las prioridades reales en vez de dejarte llevar por las compras por impulso.

Si algo nos enseñó la cuarentena es que necesitamos menos de lo que pensamos, para estar bien y ser feliz.

Te deseamos abundancia, prosperidad, menos deudas y más bolsillos llenos.