El dinero es una herramienta y debemos aprender a utilizarlo para tener bienestar, con la que podamos cumplir sueños y con la que realmente podamos construir la vida que queremos. Sin embargo, precisamente por no saber administrarlo, terminamos tomando decisiones que, en vez de darnos paz, nos llenan de estrés. ¿Cómo cambiar esto?

Aquí te compartimos algunas acciones para lograr la paz mental financiera.

Incluye “amor propio” en tu presupuesto

Amor propio puede ser la membresía del gimnasio, ir a salón de belleza a hacerte las uñas, salir en el fin de semana a cenar a un buen restaurante. Cada quién tiene algo que lo hace reconectar y que es parte importante para ti. Identifica qué es eso “no negociable” para ti y no dejes de incluirlo en el presupuesto.

Siempre debes considerar una parte de tu presupuesto para gustitos y así, disfrutar sin remordimientos.

Crea un plan proactivo con tu dinero

El dinero es más que “sólo para pagar las cuentas”. Crea un presupuesto que consideré más que los compromisos, sino también el ahorro de tus metas, las inversiones, tu plan de retiro y más.

Si sientes que no te alcanza para más allá de pagar las cuentas, entonces comienza a revisar cuál es tu situación financiera y qué debes hacer al respecto. Por ejemplo, si tienes deudas malas, ¿Cómo hacer para saldarlas? No esperes a que tu situación se arregle mágicamente, sé proactivo y haz lo necesario.

Cuenta con respaldos financieros

Tener un fondo de emergencias y contar con pólizas de seguro sin duda, son herramientas que te darán una gran tranquilidad ante situaciones imprevistas.

Cuando hay situaciones que se salen de las manos, es probable que ya estés pasando por grandes niveles de estrés por las circunstancias como para agregarle también el estrés por dinero. Aparte que, a veces, por no contar con estos respaldos, puedes terminar endeudándote y creando un espiral de caos con tu bolsillo.

Automatiza tus finanzas

Hazte la vida fácil en cuanto al manejo de tu presupuesto. No tiene por qué ser complicado o estresante. Si tú le dedicas 1 o 2 veces al mes a revisar tus números y automatizas los pagos, será lo más sencillo.

Un error común en este sentido es dejarle el presupuesto a la memoria y llevar una contabilidad mental. Esta es la razón por la que no te cuadran las cuentas, o terminas gastando más de lo que tenías en presupuesto y por las que te acabas el dinero sin darte cuenta.

Es necesario que tengas un plan que sea sencillo de seguir y que lo automatices con pagos recurrentes, transferencias bancarias automáticas y de más.

Busca ayuda

No esperes a que una situación se salga de las manos para levantar la mano por ayuda. Si sientes que llevas rato con desafíos financieros que no has logrado resolver, qué por más que intentas ahorrar no lo logras, qué no sabes como administrarte o qué estás acumulando deuda; pide ayuda. Darle la espalda al problema o hacer lo mismo para intentar solucionarlo, no te ayudará, sólo lo hará más grande. Cuando tienes un plan claro de las acciones a tomar y te pones en marcha, te dará paz.

* La autora es co fundador de la plataforma Bolsillo y Sencillo

* Las opiniones emitidas en este escrito son responsabilidad exclusiva de su autora.

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