Hace poco fue el Señorita Panamá 2024 y aprovechando este acontecimiento quiero compartirles cómo un concurso te puede impactar la vida, porque no todo es superficial como se ve desde afuera.

Les cuento mi experiencia…

La decisión de entrar a Miss Panamá no fue cosa fácil. Tomar esa decisión a los 18 años da miedo y puede marcar el futuro. Mis papás inicialmente no estuvieron de acuerdo, sin embargo, terminaron apoyándome y disfrutaron de esta aventura que cambió mi vida.

Esto significó posponer mis estudios universitarios, y aunque traté de continuar durante esta temporada con mi carrera, fue imposible. A pesar de ello puedo decir que lo que aprendí y crecí durante ese año del concurso, no lo hubiese aprendido en ninguna universidad. Ya luego culminé mi carrera y con honores.

El concurso nacional les confieso fue algo tormentoso. Uno de mis mayores retos fue lograr las medidas de “miss”. Recuerdo la dieta rigurosa y los fuertes entrenamientos, y aún con lo estricta de la rutina mi figura seguía siendo muy criticada. Por un momento me dejé vencer por el llanto y el pesimismo, pero con ayuda de mi familia me levanté y tomé esas críticas como motivación para superarme a mí misma cada día.

Lo más lindo, sin duda alguna, es la unión que se logra con tu familia, donde cada uno aporta. Sentir el cariño de muchos panameños y panameñas es inolvidable y representar a un país es una misión, una responsabilidad que llena de orgullo. ¡Y todas las puertas que se abren! Que te permiten construir una carrera profesional.

Miss Panamá también me convirtió en un ser humano fuerte y decidido, me enseñó a dar el todo por el todo para hacer realidad mis sueños.

Aprendí que no hay que empequeñecerse para hacer sentir bien a los demás. El espíritu competitivo es importante porque te motiva a ser mejor, tu disciplina y esas ganas de ganar. Así que si alguna vez te sientes intensa por querer dar lo mejor de ti, no te empequeñezcas; es una cualidad maravillosa que puede inspirar a los demás.

El éxito también puede sentirse solitario. Por eso es importante alejar de tu lado todo lo negativo, ¡todo! Y conformar tu red de apoyo con personas positivas y de mucha confianza que crean en ti y que luchen contigo siempre.

Hay que ser estratégico y aprovechar cada oportunidad, y una buena preparación hace la diferencia. La imagen es importante, pero ser bonita no es suficiente. Estar en constante aprendizaje, atrevernos a romper el molde, y no olvidar nunca nuestros principios y valores siempre será la mejor estrategia para lograr todo lo que nos proponemos en la vida.

¡Sí, se aprende mucho de la competencia!

Quiero aprovechar para felicitar a nuestra Miss Panamá 2024, Italy Mora, una joven muy bella que de la mano de César Anel Rodríguez estoy segura nos representará muy bien. ¡Con todo Italy!


* Suscríbete aquí al newsletter de tu revista Ellas y recíbelo todos los viernes.