Querida comunidad de revista ELLAS, les cuento que me encuentro muy inspirada y contenta porque estoy tomando una certificación de liderazgo femenino y es sumamente motivador llenarse de herramientas para el desarrollo de las mujeres, comprender en qué punto estamos hoy y aprender estrategias para prepararnos para el presente y el futuro.

El tema de igualdad salarial y oportunidades laborales se ha ido equiparando con los años. Sin embargo, ver mujeres en puestos directivos es menos común. De 190 jefes solo nueve son mujeres, y una de las principales causas por la que las mujeres no ocupan altos cargos directivos es porque no tienen una buena percepción de sí mismas.

¡No esperes a que haya una sociedad igualitaria para sentirte visible, concéntrate en hacer tu trabajo!

Por eso es importante obtener herramientas de liderazgo femenino. Así que aquí van algunas que he aprendido durante estas últimas semanas:

• La autenticidad es clave para el liderazgo efectivo. No tienes que moldearte a tu entorno, permítete ser una propuesta diferente en el mercado.

• Saber elegir de quién te rodeas impacta en tus resultados. El networking presencial es importante, construir relaciones, salir de ti misma y acercarte a la gente.

• No te vayas antes de irte. La mujer ya está organizada para ir por la vida con un ritmo profesional tranquilo porque en algún momento tendrá que hacer una pausa para dedicarse a la maternidad. No te retires del mercado laboral anticipadamente y recuerda que cuando ocurra será temporal.

• Siéntate en la mesa importante, no en las de los costados como estamos acostumbradas.

• No basta con ser decidida, hay que transmitir esa seguridad a las personas que trabajan contigo.

• No aspires a la perfección, es una gran barrera al cambio y disminuye tu capacidad para la toma de riesgos.

• La ausencia de tu voz, de tu presencia digital, también deja un mensaje. Mejora tu marca personal y aprovecha las plataformas.

• Cómo tratamos nuestro dinero habla sobre cómo nos percibimos y valoramos, si no somos poderosas con el dinero, no tenemos poder sobre nosotras.

• Define tu valor y comunícalo con claridad, te pagarán lo que creen que vales.

A lo largo de la historia hemos ocupado múltiples roles en la sociedad, principalmente el de cuidadora, en donde mantener el hogar y educar a los hijos era nuestra principal tarea; pero con el tiempo llega la necesidad de ser mucho más. No es imposible tener una carrera profesional y ocuparse de tu hogar, pero es un desafío para el que tienes que organizarte, que requiere de trabajo en equipo y de hacer las paces con los errores porque la perfección no existe.

Hoy, te invito a identificar tus fortalezas y usarlas a tu favor. Las mujeres contamos con cualidades que favorecen nuestro liderazgo así que empieza a creértelo y a apostar por puestos directivos.