A lo largo de nuestra vida, interactuamos con otras personas y formamos relaciones. Independientemente de la duración de una relación, es importante crear pautas claras sobre cómo deseamos que la otra persona nos trate. Y esto, es algo que tal vez no hayas aprendido.

Hay razones válidas por las cuales a las personas les es difícil poner límites; algunas de ellas pueden ser:

• Temor a provocar conflictos.

• Dificultad para comunicar de manera asertiva.

• Necesidad de agradar a los demás.

• Falta de autoestima.

• Creencias limitantes como creer que eres egoísta si pones límites o que no mereces respeto.

• Experiencias pasadas.

• Patrones de conducta aprendidos (o de origen ancestral).

Es importante identificar cuáles son los obstáculos personales que impiden establecer límites y trabajar en superarlos para poder cuidar de tu salud emocional.

Un límite saludable es una línea invisible que establece si ciertos comportamientos son aceptables en una relación. Algunos límites pueden referirse a necesidades físicas, como una solicitud para evitar el contacto físico, mientras que otros son más emocionales.

Crear tus propios límites es una forma de cuidado personal que te permite determinar cómo quieres que te traten en tus relaciones. Te aseguras de esta forma sentirte respetada y a salvo en cualquier relación. Además, es una buena manera de que te conozca la otra persona, y no haya falsas expectativas.

¿Qué evitarías al poner límites?

• Enojarte con la otra persona.

• Esperar que adivinen lo que necesitas.

• Sentir resentimiento.

• Agotamiento emocional y mental.

• Frustración en tu vida.

• Que se aprovechen de ti.

Poner límites no es tarea fácil cuando no lo hemos aprendido. Puede ser difícil establecer límites con los seres queridos, especialmente si no lo has hecho en el pasado. Es posible que te preocupe ofenderlos o herir sus sentimientos al expresar tus necesidades.

En el aspecto profesional, establecer límites puede parecer más difícil, especialmente en las interacciones con los superiores. Pero no hacerlo podría resultar en agotamiento y frustración, lo que incluso puede llevarte a buscar empleo en otro lugar. Si sientes que no te respetan o que se aprovechan de ti en tu vida profesional, es importante que comiences a hablar acerca de tus necesidades.

Las relaciones románticas también se benefician de los límites, ya sean físicos, emocionales o una combinación de ambos. Al establecer tus expectativas de tu pareja, puedes expresar tus necesidades y deseos más abiertamente.

Algunos beneficios de establecer límites:

• Construyen relaciones más saludables y satisfactorias.

• Permiten establecer expectativas y objetivos realistas en tu carrera.

• Permiten comunicar con claridad cuál es tu disponibilidad.

• Ayudan a administrar tu tiempo personal y hacer uso de él.

• Generan autoconfianza.

• Cuando los demás respetan tus límites, puedes sentirte validada, escuchada y apreciada.

A medida que avanzas en el establecimiento de límites lograrás ser escuchada, comprenderás tu valor y ganarás el respeto de quienes te rodean.

Aprende a dejar ir, en el camino de poner límites puede que te encuentres con personas a las que ya no les sea conveniente tener una relación contigo. Y eso estará muy bien para ti. Te asegurarás de tener relaciones saludables.

* La autora es life & business strategist. Su sitio web es https://www.paulacabalen.com/. Puedes seguirla en su cuenta de Instagram @paulacabalen

* Las opiniones emitidas en este escrito son responsabilidad exclusiva de su autora.

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