Uno de los temas que suelo trabajar en los procesos de desarrollo personal es la autoestima, y hay algo que está muy ligado a ella en cuanto comenzamos a trabajar en este tema. Las personas comienzan a ser más conscientes acerca de las frases que reciben de sus jefes, parejas, incluso padres. Puede ser también que sean ellas mismas las que estén acostumbradas a utilizar este tipo de frase.
Por esa razón hoy quiero compartir contigo algunas frases a las que hay que prestar atención, dado que provienen de personas que tiene un estilo manipulador, agresivo y que de a poco va socavando eso que tanto cuesta mantener, nuestro amor propio. Tanto que hasta es posible que termines creyendo eso que escuchas y te lo adueñes.
Aquí van algunas:
- “Ya empezaste con la guitarrita”: frase que suele recibir una persona cuando quiere contar algo y su pareja no quiere escucharla. No permitiendo además que se exprese.
- “Siempre arruinando todo”
- “Nadie más te va a querer como yo te quiero”
- “Qué difícil es hablar contigo”
- “Eres demasiado sensible, qué exagerada”
- “Nunca sabes nada”
- “Si me dejas, no encontrarás a nadie mejor”
- “No puedes hacer nada bien sin mi ayuda”
- “No me apoyas si no haces lo que te pido”
- “Eso es lo que tienes que hacer, ocuparte de tus hijos, para eso eres la madre”
Es importante detectarlas para considerar la posibilidad de salir de una relación que está siendo abusiva.
Cómo protegerte mientras tanto:
1. Acepta que estás viviendo esta situación. Es el inicio de todo, darte cuenta. Reconoce este estilo de manipulación y cómo te afecta emocionalmente.
2. Busca apoyo. No te frustres si no encuentras apoyo en tu ámbito cercano, dado que si eso está en tu mundo es porque en tu familia debió existir. Es donde se aprende y naturalizan los comportamientos.
3. Define tus límites y comunícalos claramente a tu pareja. Deja en claro lo que estás dispuesta a aceptar y lo que no. Mantén tus límites firmes y no permitas que sean cruzados.
4. Comunica lo que sientes. Exprésate abierta y honestamente sobre cómo te sientes en la relación. Comunica tus preocupaciones y emociones a tu pareja. Si no se muestra receptiva/o a tus sentimientos o continúa manipulándote, es posible que necesites considerar la posibilidad de alejarte de la relación y buscar ayuda.
5. Priorízate. Si tú estás bien, tus hijos estarán bien. Tal vez seas la oveja negra de la familia, esa que ha venido a desarmar patrones de conducta y emocionales aprendidos y a través de tu malestar, puedas iniciar un proceso de sanación.
6. Busca ayuda profesional. Hay profesionales y roles que se dedican a esto, y que pueden acompañarte en un proceso de poner límites y gestionar tus emociones.
Recuerda: mereces una relación basada en respeto mutuo, comunicación abierta y confianza. No tengas miedo en trabajar en ti y poner límites.
* La autora es life & business strategist. Su sitio web es https://www.paulacabalen.com/. Puedes seguirla en su cuenta de Instagram @paulacabalen
* Las opiniones emitidas en este escrito son responsabilidad exclusiva de su autora.
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