Cuando alguien convoque la marcha para exigir que se abran los parques, avísenme. Estoy lista. Con mascarilla y careta, por supuesto, allí estaré. Aunque lo cierto es que ya está bueno de esperar a que otros hagan y coordinen, debería ser yo quien convoque la manifestación. Mientras, protesto aquí.
Una de las cosas que más lamenté en la última lista de restricciones que llegó con el año nuevo fue el cierre del parque cerca de mi casa. Ya sabemos que el evitar aglomeraciones es clave para detener la transmisión del virus, pero con el argumento de protegernos de la Covid 19 hemos olvidado, durante 10 meses, muchos otros aspectos de la salud.
Las personas que viven con enfermedades crónicas o que tenían pendiente operaciones vieron como estas se posponían. Muchos dejaron a un lado sus revisiones anuales de salud. Los centros de salud y la Caja del Seguro Social redujeron sus consultas generales.
Para enfrentar el virus también necesitamos una población sana, que esté tomando sus medicamentos, que mantenga bajo control sus enfermedades y que tenga herramientas para manejar la ansiedad. Respirar aire libre, caminar por la naturaleza ayuda.
Esta larga restricción supone también un desgaste para la policía que tiene que corretear a gente que pasea perros.
El doctor que atiende a mi mamá me comentó que muchos de sus pacientes, adultos mayores, están perdiendo masa muscular porque no se mueven. Están en la casa, lejos del virus, pero sin actividad. Esa pérdida puede afectar su movilidad y por lo tanto su independencia.
No todos disponen de patio y ni siquiera de grandes espacios en su casa. Para muchos de ellos su vida social era ir a tomar algo en la cafetería de un supermercado, sentarse en el parque Santa Ana, comprar chances en Los Pueblos o caminar en el parque Omar. Y disculpen que todas mis referencias sean de la ciudad capital.
Se ha medido con la misma vara a todos los espacios públicos. Si alguien me dice que en una librería, galería o museo de Panamá se aglomera gente, perdone, pero creo que hace rato no va a uno de estos sitios.
¿Qué alternativas les hemos dado a las personas? Son diez meses de esto y todavía falta. No dudo que las autoridades estén tratando de hacer lo mejor para todos, pero hay algo que se les está escapando.