La princesa Elsa, en el filme Frozen, es decidida, valiente, inteligente y hasta puede transformar objetos en hielo. Aún así, algunos piensan: “Pobrecita, no tiene novio”.

Cuando Frozen se estrenó en 2013, pronto aparecieron críticos que veían sospechoso que ella no mostrara interés por los hombres y cantara ‘Let it go’, un himno a la auto aceptación. ¿Será que es lesbiana?, se asustaron los ultraconservadores.Pronto, en otro extremo, surgió una campaña para que se le diera una novia a Elsa.

Todo este revuelo en torno a una película de dibujos animados parece una tormenta en un vaso de agua. Pero no lo es. Los superhéroes y los protagonistas masculinos de las películas, series, cómicas o libros logran sus hazañas, sin que nadie se pregunte ¿y no tiene novia?

Nadie está presionando a los niños para decirles que tienen que tener novia o ser papás.Pero si es una protagonista, nunca está completa sin el príncipe azul. ¿Cuántas mujeres espectaculares, geniales, increíbles conoce usted que no tienen pareja? Muchísimas, claro. A menos que usted sea un extraterrestre. Lo cierto es que esas mujeres tienen que defenderse de la sociedad, la tía y hasta los cuentos de hadas que las juzgan.

Sin hombre al lado, no estás bien y tienes la culpa, es lo que se les dice. Es penoso que ese lavado de cerebro empiece cuando las niñas tienen cuatro años de edad. ¿A cuántas malas elecciones no llevan esas ideas anticuadas? ¿Cuánta persona no se mantiene en una relación mala, solo por cumplir con esa expectativa?

Así como al hombre se le valora por sus logros personales, las mujeres merecen ser tratadas iguales. Hace unos días le preguntaban a la cantante Taylor Swift, si ahora que cumplía 30 años, iba a casarse. Ella respondió que eso no lo preguntaban a los artistas hombres, así que no iba a contestar.

La mujer tiene 10 estatuillas Grammy y 25 American Music Awards, pero este periodista consideraba que como mujer ella no está completa.