No, no lo escribí enantes. ¿Cómo creen? Bueno, sí lo escribí enantito, pero desde hace rato tenía esta idea. De todos modos, mi intención era llamar su atención con este título. ¿Verdad que ya la tengo?

Alguna vez tuve una profesora que siempre nos corregía en el salón de clases el uso de la palabra enantes. Ella insistía en que esa era una expresión inapropiada para unos estudiantes, futuro de la patria.

Para enseñarnos a hablar bien, o mejor dicho, menos mal, siempre nos decía: “El vulgo dice enantes, debe decirse hace un momento o hace poco”. Nosotros en cambio insistíamos en decir: “eso lo dijo el profesor enantes”, o “fulano se peleó en el recreo enantito”.

Nunca estuve convencida de que estuviera mal decir tal palabra. Y acepto que en parte se debía a que todo el mundo a mi alrededor la usaba. Pero cuando empecé a frecuentar personas de otros países me di cuenta de que para ellos esa era una palabra rara. Y por primera vez alguien me dijo “ustedes dicen enantes”; con ustedes se refería a los panameños. Me atrevo a decir que se emplea en casi todo el país.

Sentí un alivio cuando encontré que en el diccionario aparecía. No es como decir ‘interperie’ o ‘asentarse’, esta última otra palabra que la pobre profesora nos corregía en clases.

Una gran defensora de enantes fue la letrada Elsie Alvarado de Ricord. La primera mujer en ocupar la dirección de la Academia Panameña de la Lengua. Veía en esta palabra una expresión muy propia que para nada tenía que ser motivo de vergüenza.

Este mes, el 23 de marzo, se cumplen 90 años del nacimiento de esta mujer tan culta. Doña Elsie dejó este mundo en 2005, pero su legado continúa. A ella le debemos la inclusión en el diccionario del panameñismo abuelazón, que es: “Condición anímica de los abuelos que muestran de forma exagerada cariño por su nieto”.

Hay muchos que viven con eso y espero tener vida para algún día contraer la abuelazón. Y hablando de esto, bebi es otra palabra bien panameña: “La señora lleva un bebi”.

Pero lo dejo aquí, porque enantes vinieron a recordarme que estoy tarde.