Vivo de preguntar. Por eso, cuando un conductor me dijo que lo disculpara, pero que era su primer día manejando para una plataforma de transporte, quise saber por qué se dedicaba ahora a eso.
“Mire, tengo años trabajando en una tienda de electrodomésticos. Ganaba por comisión. Pero han disminuido tanto [las ventas] que quiero ver si aquí logro ganar algo más”.
Esa misma mañana, otra muchacha que también transporta a pasajeros gracias a una aplicación me pidió disculpas por atrasarse; era que estaba entregando un apartamento a la propietaria, pues estaban pagando 900 dólares entre dos, y ella había decidido mudarse a un cuarto por 250 dólares. “La propietaria no nos quiso bajar el precio y sé que le han devuelto tres apartamentos este mes. Los alquileres han bajado”.
Letreros de “se alquila” y “se vende” se leen en varias fachadas. Al menos esa es la percepción de otro taxista que me dijo: “La gente construyó mucho con el boom, pero usted ve los locales y apartamentos vacíos”.
Un amigo contador, en diciembre, me dijo que tenía a sus principales clientes cerrando sus negocios y otros dos mudándose a locales más chicos.
Si en Google escribes “Panamá es el país…”, las tres primeras frases que me salen son “Panamá es el país más feliz del mundo”, “…es el país más rico de Centroamérica”, “…es el mejor país de Centroamérica”. ¿En serio esto es lo que la gente más busca en Google cuando piensa en Panamá? “Panamá es el país que más crece en Latinoamérica”. Así se han titulado varias noticias.
Sin embargo, también creció el desempleo. En un año, 13 mil 684 personas se sumaron a la fila de los desempleados, según datos de la Contraloría que se publicaron en una noticia de La Prensa en febrero de este año.
Hay unos sectores creciendo: el Canal, los puertos, el movimiento aéreo. Pero la industria y la agricultura, no. Otro conductor me comentó: “Para algunos las cosas están mal, pero para otros deben andar muy bien, mire todas esas construcciones, aunque ya no es como antes”.
Comprendo lectores si me reprochan, si me juzgan por no ser positiva en este artículo. Pero este descontento no se soluciona con un: “sonríe, la vida es bella”. Aunque creo que sí lo es.
Muchos hay desesperados por un cambio de gobierno, pero no es buena idea poner las esperanzas en un salvador o salvadora del país. Eso sí, no podemos darnos el lujo de quedar en el lamento; hay que tomar acción. ¿Qué dicen ustedes? Me gustaría que me escribieran.