Cuando escuché que los candidatos a la presidencia, invitados por un noticiero, iban a ir al mercado público de la ciudad de Panamá con diez dólares para comprar un almuerzo para su familia, me pareció una propuesta diferente, y en exceso optimista.

Con ese presupuesto no alcanza para una comida completa para cuatro bocas.

Por otra parte, tengo a un par de conocidos, algunos de ellos periodistas, que levantaron una ceja hasta el techo al saber de este proyecto. Según ellos no era lo suficientemente elevado o intelectual para el periodismo. Y por eso es que Panamá anda como anda. En mi opinión, hay cabida para diferentes formatos. Y no todo tiene que ser entrevistas en un estudio.

Muchas personas me han hablado del Reto Mercado que conduce la periodista Castalia Pascual. Lo ha visto mi mamá, que siempre me actualiza con las telenovelas turcas y la casa de los famosos, y también lo ha visto el doctor que atiende a mi madre.

Mientras el candidato trata de decidirse entre pollo y jarrete o entre macarrones y arroz, la periodista le hace preguntas sobre sus propuestas políticas o sobre cómo se podría reducir el precio de la canasta básica familiar.

La periodista hizo evidente que la sección más importante para la nutrición, la de frutas y vegetales, es la más cariñosa. Los pimentones eran un lujo.

También nos dimos cuenta de que algunos candidatos no solo no tienen idea de cómo se cocina, tampoco saben cuánto cuestan las cosas.

Algunos candidatos lograron salir del mercado San Felipe Neri con unos “centavitos” de vuelto. Algunos gracias a que pidieron rebaja a cada uno de los vendedores.

Regatear fue lo peor que pudieron hacer ante los ojos de las personas. Primero porque en el supermercado, o en los restaurantes, no se puede regatear. Segundo porque se ve muy mal pedir descuentos compulsivamente; no está bien ponerle precio al trabajo que otros hacen.

Para mí los ganadores del reto fueron aquellos que mostraron respeto por el esfuerzo de los demás.

* Las opiniones emitidas en este escrito son responsabilidad exclusiva de su autora.

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