Hola querida comunidad, aprovechando el mes del amor, quiero compartirles sobre una experiencia de la que nadie se salva: un corazón roto. Todos somos vulnerables; pero mientras salgamos adelante, siempre podremos volver a empezar.

La sociedad pone muchas presiones en nosotras las mujeres, como si tuviéramos que cumplir con una serie de requisitos a lo largo de nuestra vida. Y si no los cumples, te está dejando el tren. Ten cuidado con las expectativas sobre cómo deberían ser la vida y las relaciones, ya que a menudo conllevan una carga pesada que puede obstaculizar el disfrute y conducirnos a errores.

No existe la persona perfecta. Nadie está hecho 100% a tu medida. Es más, en toda relación hay desacuerdos; pero es importante reconocer cuando es momento de soltar. Nunca olvides que, si una relación no te trae bienestar, ahí no es.

Algunas banderitas rojas que te pueden indicar que no estás en una relación sana son:

- Comentarios descalificativos.

- Falta de comunicación.

- Cuando las luchas de poderes son más importantes que arreglar los problemas.

-Si sientes que solamente eres tú quien hace los esfuerzos para que la relación progrese.

Una relación debe ser trabajo en equipo y debe haber mucho respeto y confianza. ¡No te conformes con menos!

Es importante hablar abiertamente de lo quieres, si quieres que te sorprendan, dilo. Si algo te molesta, comunícalo. Lastimosamente, no podemos leer mentes aún. ¡La confianza y la comunicación son claves para cualquier relación! Y hay que ser intencional en crear juntos la vida que quieren vivir.

Cuando una relación termina, no importa lo que ocurrido, siempre es triste porque se siente como una pérdida y es un periodo de duelo.

Lo primero es conectarte con tus emociones, acepta que la relación ya acabó y básate en los hechos de por qué no funcionó.

Es importante mantener la perspectiva y recordar los motivos que llevaron al fin de la relación. No obstante, quédate con lo bonito de la vivencia para facilitar el perdón si es requerido y respaldar el proceso de autoexploración.

Cada desilusión amorosa trae consigo una lección valiosa. Tómate el tiempo para identificar qué aprendiste de ti. Si la opción que elegiste te proporciona paz interior, tomaste la decisión correcta.

El corazón puede sufrir no solo en una relación de pareja; también cuando peleas con tus amigas, con tu familia, cuando pierdes una oportunidad que deseabas… Somos las responsables de nosotras mismas y un corazón roto también puede ser una oportunidad para crecer porque el corazón sana. Trazarte metas es una medicina poderosa. ¡Decide salir adelante! Es importante enamorarnos de nuestra propia compañía y disfrutar de nuestros espacios de soledad para conocernos y saber quiénes somos y lo que queremos ser.

Besos,

Sheldry

* Las opiniones emitidas en este escrito son responsabilidad exclusiva de su autora.

* Suscríbete aquí al newsletter de tu revista Ellas y recíbelo todos los viernes.