Esta semana la inspiración fue la premiación de Panamá en Positivo, pues al ser nominada en la categoría Influenciador en Positivo, creo que vale la pena que esta columna lleve un mensaje de los “sí” que podemos decir o hacer, ya que en la conferencia y en el Ellas, dijimos los que “no”.
Bueno, quiero comenzar con decirles que lo primero que tenemos que recordarles es que cada día que pasa, es un día menos hacia la recuperación. Hay días en los que nos sentimos tan mal, y que nos vemos tan terribles, que podemos desesperarnos. El tener la esperanza de que cada uno de esos síntomas son en gran parte porque nuestro cuerpo está reaccionando al tratamiento, alimenta nuestra esperanza para seguir.
La segunda recomendación que les diera, es que siempre y en los casos que aplique, les digamos lo hermosas que estamos; cuando así lo amerite, por supuesto. Créame que nos vemos en el espejo todos los días, sabemos los que está cambiando y cómo; pero cuando hacemos el esfuerzo maratónico de ponernos bonitas, se siente muy bien que los demás lo reconozcan. Alimenta nuestra autoestima en cada paso que estamos dando. Los cambios son muy radicales, y nosotras nos estamos adaptando, tratando de hacerlo con el mayor garbo que podemos. No todas serán fashionistas asérrimas como yo, pero reconocer que hacemos un esfuerzo por vernos bien, es importante.
Mi tercera recomendación es decirles que te sientes orgullosa de su batalla, de la energía o dinamismo que le estás poniendo a tus acciones; a tu día a día. Solo esta frase, alimenta esa fuerza interna que le da motor a la esperanza que necesitamos sentir.
Otra recomendación, es que no importa que seas budista, evangélica, testigo de Jehová o católica, si sientes ganas de hacer una oración por ella, hazlo. Les cuento que una vez estaba con mi hija en el salón de belleza; andaba cocobolita por allí, lo que claramente le decía a las demás personas que estaba pasando por quimioterapia, pero a mí no me importaba. Cuando íbamos saliendo una chica se me acercó; yo ya la había notado, así que no me asusté. Y “ella me preguntó”, señora disculpe puedo hacer una oración por usted? Mi hija en shock, le agarré la mano y le dije, claro! Y me hizo una hermosa oración corta, enfocada en mi recuperación. ¿Cómo no recibir esas intenciones? Mas aún, si ella no me conoce? Claramente estoy convencida, que esas oraciones son las que más cuentan, porque se hacen de una forma completamente desinteresada, profundamente del corazón.
Otra cosita, es que nos IGNOREN cuando nos ponemos ñañecas. Oh sí, ¡porque puede pasar! Creo que ya les había contado en una columna anterior, pero vale la pena recordárselos. Hubo un momento en el que todo me desesperaba. No me podía maquillar bien, me había subido algo de peso, así que la ropa no me quedaba bien, los turbantes de pashminas, ya los tenías atravesados, porque se me caían con el peso! Un día llegué de atrás pa lante a la oficina, llorando porque todo me había salido mal. Cuando entré, la gente parecía haberse puesto de acuerdo para ignorarme, se me había corrido el super waterproof (delineador negro que había comprado) y la gente entraba a mi oficina, como si nada estuviese pasando, ignorándome completamente, ¡nadie me hacía caso! Hoy, sé, que fue con premeditación y alevosía para no darme pie a la quejadera. Y efectivamente asimismo fue. Solo bastaron unos minutos para que todo se me quitara, y entender que era una fase transitoria, y que no debía dejarme abatir por ello.
¡Ofrécele ayuda! No esperes que te lo pidan. Definitivamente, uno la necesita. No podemos estar expuestas a multitudes, así que las salidas a los malls están restringidas. Con lo que hay bucos mandados por hacer! Por otro lado, los días de las quimio, uno necesita también apoyo por lo menos para el regreso a casa porque no podemos manejar en las condiciones en las que estamos!
Otra cosa IMPORTANTE, ¡trátala normal! No la mires con los ojos del Gato con Botas en Shrek! ¡Sabemos que es una etapa difícil! Sabemos que hay algunas que no lo encuentran a tiempo! Pero no necesitamos que nos los recuerden. El rol de la gente que está alrededor es apoyar, solucionar, ayudar a salir adelante! Así que, ¡nada de LAMENTOS!
¡SE PRUDENTE! Nada de abrazos y besos, y menos si estás comenzando un resfriado! Aunque no lo crean, eso puede comprometer el tratamiento. Tienen que recordar que las defensas están destruidas. Eso incluye a la ¡tanda de sobrinos también! Que pueden ser portadores de múltiples virus. Dependiendo de la condición, incluso hasta hospitalizada podemos quedar.
CONSIÉNTELA, pero sin sofocar. A quien no le gusta que le den cariño, que le tengan atenciones, o que la gente esté pendiente Pero es importante recordar que habrá momentos en los que no todo queremos recibir visitas; otros en los que no queremos ni hablar. Creo que también vale la pena mencionarles, que cuando salimos del tratamiento no queremos tampoco recordar todos los síntomas.
Y por último, dale siempre una palabra de aliento para motivarla a seguir. Una palabra adecuada, en el momento preciso, transforma el amor en algo tangible, crea un nexo con esa persona, y le da la ilusión de seguir adelante.
¡Seamos influenciadores en positivo, de palabras, acciones, y sentimientos y ahora que ya sabes un poco más de esta enfermedad, tienes la responsabilidad de correr la voz!