Sentirnos cómodas en nuestra piel, amar nuestra historia y expresar nuestra esencia a través de lo que llevamos, es un reflejo del amor que nos guía y de la luz que queremos entregar al mundo. Desde la ropa que elegimos hasta cómo integramos nuestro estilo personal, cada decisión es una manera de vivir plenamente y mostrarle al mundo quién somos, sin palabras.

1. ¿Cómo describes la versión de ti misma en este momento de tu vida?
Siento que soy la versión más real de mí misma: resiliente, llena de fe, y guiada por el amor. El amor es mi brújula, mi presente y mi destino. Viviendo así, disfruto el camino, aprendo con el alma abierta y sigo encaminada con mi propósito de entregar luz.
2. ¿Qué significa para ti sentirte bien en tu piel?
Sentirme bien en mi piel es aceptar mi historia, mis cambios, mis cicatrices y mi luz. Es amarme completa, sin condiciones. Caminar con orgullo de ser quien soy, con gratitud por mi linaje, por mi ADN, por todas las personas que vinieron antes de mí y me ayudaron a tener este cuerpo. Por dentro y por fuera.

3. ¿Qué buscas en la ropa que usas para moverte?
Busco que me acompañe, que se adapte a mí, no que me limite. Que me haga sentir cómoda, libre y sostenida. Que me permita moverme con confianza, enfocarme en lo que estoy haciendo y disfrutar el momento sin distracciones. Básicamente, algo que me haga sentir que mi alma puede seguir desnuda.
4. ¿Qué papel juega el estilo personal en cómo te mueves o te expresas?
Es una forma de expresarme sin palabras, una manifestación de mi creatividad, de mostrar quién soy y en qué creo. Va muy de la mano con cómo me siento y lo que estoy viviendo. Mi estilo crece conmigo. La base ya está sólida porque es mi esencia, pero siempre estoy abierta a explorar más, a dejar que mi alma recoja cosas nuevas para seguir expresándose. Me parece divertido. Y real.