Por: Redacción de Ellas, presentado por SUCASA

Estaba soltera. Quería un apartamento que tuviera por lo menos dos baños y dos habitaciones.

Entusiasmada visité el apartamento modelo de un proyecto habitacional a dos cuadras de mi trabajo. Tenían diferentes modelos por pisos pero el que se ajustaba a mi salario era de un cuarto estudio y un solo baño. Seguí buscando.

Encontré otro proyecto donde solo se había construido su primera torre y tendría seis en total. Sus unidades eran más espaciosas: de 90m2, de dos a tres habitaciones, con sala y estudio, algunas con balcón y ventanas en el área de la lavandería.

Aunque no iba a ser una opción, ver ese apartamento modelo, sus acabados, su espacio, su decoración, me llevó a evaluar a qué podía aspirar y qué aspectos tomar en cuenta para mi primera vivienda. Me gustaba visitar diferentes proyectos e imaginarme cómo me inspiraría para decorar mi primer hogar.

Meses después llegué a otro proyecto habitacional. Un edificio de tres torres, de 15 pisos cada uno, con seis modelos de apartamento. Los dos más pequeños eran unidades con dos habitaciones; la diferencia es que uno tenía un baño y el otro dos. Me incliné por este último, de 54m2.

Mi ingreso salarial estaba justo para poder aplicar. Pagué la inicial en cuotas y logré mi primer apartamento, pequeño y apreciado, hace ya casi 12 años. Tiene dos baños y dos habitaciones. La sala y la cocina están integradas. El apartamento vino con cocina empotrada. Tanto en la sala como en los dos cuartos tiene enormes ventanales por los cuales puedo ver el área social del PH.

Como el edificio está ubicado en una zona alta, tengo vista hacia la avenida principal, hacia una estación del metro y hasta logro ver, muy a lo lejos, la bahía de Panamá.

¡Listo para construir tu propia historia!

Mi pequeño y apreciado apartamento