Según los japoneses, todo el mundo tiene un ikigai (razón de ser).
Algunos lo han encontrado y son conscientes de su ikigai; otros lo llevan dentro, pero todavía lo están buscando. El ikigai está escondido en nuestro interior y requiere una exploración paciente para llegar a lo más profundo de nuestro ser y encontrarlo.
Según los naturales de Okinawa, la isla con mayor índice de centenarios del mundo, el ikigai es la razón por la que nos levantamos por la mañana.
Puede que no solo tengas una razón de ser, y a su vez puede que vaya mutando, cambiando con el tiempo. Puede suceder también que no sientas la necesidad de conocer esto y te sientes muy bien con tu vida.
Pero si tienes esa sensación de que hay algo más por lo que estás en este mundo, o una sensación de insatisfacción, tristeza, o de que a tu vida le hace falta algo, sigue leyendo.
Cuando yo misma descubrí mi propósito, mi vida comenzó a tener un mayor sentido, foco y ganas de levantarme cada día para hacer algo mayor a lo que creí había venido a este mundo.
Hoy te compartiré algunas preguntas que son importantes a la hora de construir el tuyo propio. Ten paciencia, puede llevar tiempo descubrirlo, requiere de autoconocimiento y de hábitos una vez lo hayas hecho para ponerlo en marcha.
Tiene muchas ventajas conocer la razón del por qué estamos aquí o para qué estamos. Algunas de estas ventajas son:
- Motivación.
- Ganas de vivir.
- Objetivo por el cual levantarte.
- Saber que aportamos algo al mundo.
- Sentirnos útiles y valorados.
- Servir.
- Vivir más tiempo y mejor.
- Tener ganas de cuidarnos.
- Que nuestra vida dependa de nosotros.
- Cada uno tiene un propósito diferente.
Me llevó cinco días de trabajo intensivo, en un retiro con ejecutivos en Harvard hace muchos años descubrirlo, ¿y de qué forma lo hice? dedicando tiempo 100% para mi a:
- Meditar.
- Jugar.
- Disfrutar.
- Aprender técnicas de diseño de ideas.
- Hacer mi vision board.
- Compartir experiencias con colegas.
- Emocionarme.
- Escribir mucho sobre mí.
Recomiendo buscar un cuaderno o comprarlo especialmente y comenzar a tomar nota, pero antes: Haz unos minutos de pausa, de observar tu mente; pon una música que te guste; y a escribir…
¿Cuáles son las preguntas que valen la pena hacerse para conocerlo?
1. ¿Qué amo hacer?
2. ¿Qué necesita el mundo desde mi punto de vista?
3. ¿Por qué me pueden pagar?
4. ¿En qué soy muy buena?
El propósito surge de la intersección de estas preguntas como verás a continuación en el gráfico. Si te gusta este tema, puedes sumarte a mi próximo taller online en mayo, te enterarás en estos días a través de mi web o mi cuenta de Instagram.
* La autora es life & business strategist. Su sitio web es https://www.paulacabalen.com/. Puedes seguirla en su cuenta de Instagram @paulacabalen
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