Hace muchos años tuve un momento de esos para los cuales no tienes manual. Fue una etapa muy difícil en mi vida, la llamo breaking point; recurrí a diversas ayudas entre ellas la psicología, meditación, yoga, un curso de milagros, tomar flores de bach, mi rezo nocturno a los ángeles y la lectura.
Quería tener herramientas valiosas desde mi cambio interior para enfrentar una difícil situación: mi divorcio con un niño pequeño. Acababa de mudarme a mi casa soñada, estaba construyendo la piscina. A quien lo mirara desde fuera le parecía el sueño de cualquier persona, sin embargo, por alguna razón, yo no era feliz.
No tenía de dónde sacar referencias, no había alguien en mi familia que hubiera pasado por algo similar, sentía un nivel de soledad, responsabilidad y tristeza que me estaban dañando.
Fue así que llegaron a mis manos, recomendados por dos amigas nuevas de esa época, dos libros de esos que hice parte de mi: El poder del ahora y Sincronicidad. Esos libros me enseñaron algunas cosas que quiero compartir contigo hoy.
De Sincronicidad aprendí la importancia de la conexión interior, lograda a través de la meditación y de la observación consciente de cada situación y de conocerse a una misma. De esa forma, al estar en atención plena, las señales no pasan desapercibidas, logras la claridad necesaria para tomar decisiones sabiendo que eso te hace bien y que harás bien a más personas a través de ella.
El autor era un reconocido abogado que había estudiado esa carrera por mandato paterno, sin embargo, luego de participar en un retiro de silencio, espacio en el cual su conexión interior fue muy fuerte, a pesar de su escepticismo respecto a estos temas, cambió su vida y misión, dedicándose luego al mundo del capital humano y a ser feliz.
Del Poder del Ahora aprendí que el concepto de tiempo no existe como lo conocemos; aprendí a verme desde afuera, como si saliera de mi cuerpo y me observara pensando y haciendo. Al poner en práctica esa forma de observación, casi dejé de tener ansiedad y mi fe se expandió.
El secreto: poner foco en el presente, único momento en el cual puedo hacer algo para modificar el pasado y crear un futuro que surgirá como producto de este momento. No se trata de dejar de pensar en qué voy a hacer mañana o dentro de un tiempo. Se trata de tener planes, soltar la expectativa por ese resultado y en el camino, observar de qué forma piensas para ajustarla.
¿Es tu ego quien maneja tus respuestas por miedo?
¿Qué sucede si dejo de tener miedo por lo que puede pasar y vivo?
Pude ver mi vida como una película. Al comenzar a ejercitar mi mente comprendí que había vivido en forma no consciente y que al comenzar a crecer desde mi ser interior, pierde peso la opinión de otras personas.
* La autora es life & business strategist. Su sitio web es https://www.paulacabalen.com/. Puedes seguirla en su cuenta de Instagram @paulacabalen
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