Cuantas veces te has quedado enganchada con situaciones que no valían la pena, estropeando así tu día, tu semana y por qué no meses de tu vida.

En casos suponiendo situaciones, en otros sufriendo porque alguna situación o relación no se dio como hubieras querido o esperado.

Escuchaba a un amigo hace unos días hablar de su salida de la empresa para la cual trabajó muchos años, lo invitaron a retirarse, producto de un jefe que no lo soportaba.

El, con alta capacidad para generar muchas cosas, estuvo pasando algunos meses difíciles porque se siente juzgado por sus colegas, y por el famoso “qué dirán”.

Sin embargo, ese pensamiento, que puede ser cierto o no, no le sirve para avanzar, de hecho cambia su vida para peor ya que no le permite crear algo nuevo sin peso.

Es mejor “deshacernos de pesos” examinando todo el sistema mente-cuerpo en conjunto. No tenemos que luchar para deshacernos de nuestras cargas: todo lo que tenemos que hacer es expandir nuestra conciencia. Con esa conciencia, encontramos la satisfacción interior que es nuestro verdadero ser lo que traerá ligereza en nuestra vida y nos permite dejar ir sin esfuerzo la pesadez que no nos sirve.

Hay muchas maneras de abordar este tema, hoy te comparto una mirada. Que se trata de transformar la pesadez en ligereza. La pesadez proviene de nuestro apego al dolor y los traumas del pasado, así como a la ansiedad y el miedo al futuro. A medida que aprendemos a vivir de manera consciente en el ahora, nos encontramos con que no tenemos que hacer nada para dejar de lado las cargas de dolor y miedo, que se van solas. Nuestro estado natural de equilibrio en la vida es la ligereza y la tranquilidad

Cuando te das lo que realmente quieres y necesitas, los hábitos poco saludables dejarán de ser un problema. En lugar de luchar contra un hábito que siempre se defiende, pregúntate: “¿De qué tengo hambre o sed ahora?”, luego trata de saciar tu vacío verdadero.

Cuando dedicas tiempo a satisfacer tus propias necesidades, la vida se vuelve mucho más ligera.

Las cargas que llevamos con nosotros se han convertido en parte de nuestras actitudes, hábitos, creencias y comportamientos, pero no son permanentes. Los hábitos son resultado de decisiones antiguas y pueden cambiarse sólo a través de nuevas decisiones y elecciones.

La decisión más importante que podemos tomar es aceptar la posibilidad de nuestro verdadero Ser. Cuando dejamos que la inteligencia superior haga el trabajo, deshacernos de nuestras cargas deja de ser una carga.

El poder de nuestra conciencia siempre presente de forma automática infunde una sensación de calma y felicidad. Sanamos este momento en el tiempo, centrándonos en nosotros mismos y encontrando el lugar de la paz, la alegría y el Ser puro.

Puedes poner en práctica la conciencia en ti mismo y aprender rápidamente cuando están en el presente y cuando no. Esto te permite restaurarte en el “ahora” en cualquier momento que desees.

Ejercicio:

  • Piensa en aquello que te hace sentir abrumado en tu vida.

  • Piensa en tres cosas que puedes hacer para encontrar la ligereza en tu vida. Por ejemplo, podría ser escuchar música, salir a caminar o jugar con tus hijos.

  • Escribe cómo puedes traer más luz y amor a aquellos que te rodean.

Comienza con algunas pequeñas acciones, haz la prueba, luego me cuentas si se siente más liviano.

* La autora es life & business strategist. Su sitio web es https://www.paulacabalen.com/. Puedes seguirla en su cuenta de Instagram @paulacabalen

* Las opiniones emitidas en este escrito son responsabilidad exclusiva de su autora.

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